Un total de siete personas, entre ellos cinco españoles, un francés y un belga, pertenecientes a una delegación internacional de abogados han sido detenidos en Rabat, en Marruecos, cuando «trataban de dar cobertura a los presos saharauis en huelga de hambre».
Según ha informado la coportavoz de Iniciativa por Andalucía (IxA), Pilar Praena, en estos momentos se encuentran en el hotel a la espera de ser «expulsados», algo que se prevé que ocurra a lo largo de la jornada.
En este sentido, desde IxA se ha indicado que a las 18,00 horas del miércoles la policía marroquí ha detenido en Rabat a la citada delegación internacional de abogados enviada por el Colectivo Internacional de apoyo a los presos saharauis, tras lo que «se ha decretado su expulsión del país».
Praena ha incidido en que es «intolerable la actuación dictatorial y antidemocrática del Gobierno marroquí», que con esta detención han impedido que estos juristas prestara el apoyo «que necesitaba el grupo de saharauis en huelga de hambre en la prisión de Gdeim Izik durante 36 días para protestar contra la tortura y la detención arbitraria».
Según detalla, entre los detenidos se encuentra el exalcalde del municipio sevillano de Montellano Francisco Serrano, simpatizante de Iniciativa por Andalucía, así como un joven sevillano recién licenciado en Derecho que voluntariamente estaba ayudando al grupo en sus gestiones.
Praena ha insistido en que la actuación de la policía marroquí se ha producido en vísperas de una rueda de prensa convocada por este grupo de juristas para «denunciar la injusticia sufrida por los detenidos saharauis».
«Al tener conocimiento de una nota de prensa emitida en la noche del miércoles por Action des Chrétiens pour L'Abolition de la Torture' (ACAT), que presta cobertura a esta delegación de juristas, Iniciativa por Andalucía quiere manifestar el «apoyo incondicional» a todas las actuaciones que lleven a cabo este grupo.
Así, destaca la necesaria llamada de atención a los gobiernos de los países afectados y de la Unión Europea para que actúen de forma «contundente contra el gobierno marroquí, que es uno de los mejores ejemplos de la falta de democracia consentida por los gobiernos occidentales a cambio de suculentos contratos y prebendas para el régimen alauita».