El Tesoro Público ha colocado 3.779 millones de euros en bonos, obligaciones y en una nueva emisión ligada a la inflación, en la banda alta de hasta 4.000 millones de euros previstos, pero ha tenido que elevar ligeramente la rentabilidad del bono a diez años.
En concreto, el Tesoro ha colocado 879 millones de euros en un bono a cinco años, en el que ha ofrecido un tipo medio del 0,569%, por debajo del 0,694% ofrecido en la subasta previa. Además, ha vendido entre los inversores un bono a diez años en el que ha colocado 1.555 millones de euros, en este caso con una rentabilidad media del 1,496%, ligeramente por encima del 1,484% ofrecido anteriormente.
A su vez, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 935 millones de euros en una obligación a 30 años, con un tipo medio del 2,697%, que no puede compararse con ninguna referencia idéntica que se haya emitido previamente.
Por último, el Tesoro ha colocado 410 millones de euros en las obligaciones a 15 años indexadas a la inflación (1%), con un tipo medio del 0,957%, por debajo del 1,552% ofrecido en la emisión previa.