El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reiterado que, «en una situación normal», las próximas elecciones autonómicas se celebrarán tras los meses de verano, aunque no ha descartado el 26 de junio, fecha en la que se celebrarían las elecciones generales en caso de que las negociaciones para formar un nuevo gobierno no fructifiquen porque «es una de las opciones».
En una entrevista a Euskadi Irratia, Urkullu ha reconocido que la situación política del Estado «condiciona el clima político», ya que, de celebrarse las generales el 26 de junio, «tenemos que pensar que junio va a ser mes de campaña y mayo de precampaña, y eso condiciona el clima del Parlamento y entre los partidos vascos», por lo que estudia «cuál es la situación más normal».
Tras señalar que el 26 de junio «es una de las opciones», ha indicado que no está diciendo «que vaya a ser ésa». «Lo reitero, si la situación es normal, las elecciones (autonómicas) van a ser tras el verano», ha asegurado.
Asimismo, ha afirmado que, como lehendakari, no puede estar pensando en «si la fecha de las elecciones favorece o perjudica a un partido político u otro». «Estoy pensando cuál debería ser la postura más sensata ante los ciudadanos», ha añadido.
En este sentido, a pesar de la irrupción de Podemos y la previsible candidatura de Arnaldo Otegi a lehendakari, Urkullu ha dicho que se toma todas las contiendas electorales «con normalidad», lo que significa que «cada partido debe presentar sus proyectos ante los ciudadanos, con total legitimidad, y que los ciudadanos deciden», por lo que ha asegurado que no tiene «ninguna preocupación, ni por nadie ni por nada».
En este sentido, ha señalado que, si el objetivo de Podemos Euskadi es desalojar al PNV del Gobierno vasco, «ya tenemos esa experiencia», en referencia al pacto que lograron PSE-EE y PP para arrebatar la Lehendakaritza al entonces candidato del PNV, Juan José Ibarretxe, y proclamar lehendakari al candidato socialista, Patxi López.
«El PSE y el PP hicieron lo mismo en la legislatura anterior. Aquél fue el gobierno del cambio, y cuatro años después, el PNV ha hecho frente a una legislatura entera en soledad y en minoría al frente del Gobierno vasco», ha destacado.
Respecto a un posible gobierno en coalición con el PSE-EE, Urkullu ha señalado los gobiernos que mantienen juntos en las tres diputaciones, en dos capitales y en numerosos municipios «tienen su evolución», aunque ha matizado que «también hay que saber cuál es la voluntad del PSE, no sólo la del PNV». En todo caso, ha indicado que «todo esto es cuestión de aritmética» y que hay que esperar a los resultados de las elecciones».
Nuevo estatus político
Por otro lado, Iñigo Urkullu se ha mostrado convencido de que en la próxima legislatura «habrá posibilidad de lograr un nuevo estatus político» para Euskadi, «si nuevamente hay ocasión de dialogar y debatir entre todos».
De esta forma, ha afirmado que el hecho de que el PSE-EE diga que la ponencia de autogobierno está «diluida» y que el PP la de por «muerta», «está bien para saber cuál ha sido la postura de cada uno, de la que han sido esclavos».
De esta manera, ha considerado que, durante la próxima legislatura, «será posible» lograr un nuevo estatus político para Euskadi porque, entre otros aspectos, «las relaciones entre las fuerzas políticas que tienen voluntad para desarrollar y avanzar en el autogobierno se están normalizando en cierta manera», citando, como ejemplo, las relaciones entre PNV y EH Bildu.
En este sentido, ha dicho que puede haber colaboración entre ambas formaciones nacionalistas en materia de autogobierno, y ha recordado el acuerdo logrado por las dos formaciones para la aprobación de la Ley Municipal, que se va a refrendar este mismo jueves en el pleno del Parlamento vasco.
También ha señalado que la coalición soberanista «ha entendido cómo puede ser el cierre del sistema institucional de la Comunidad Autónoma Vasca». «Estamos haciendo el proceso institucional paso a paso, y creo que una de las consecuencias de la propuesta de ley que se va a aprobar hoy puede ser que EH Bildu se haya dado cuenta totalmente de ese punto realista», ha considerado.
Además, en su opinión, la aparición de Podemos en el Parlamento vasco «va a condicionar la trayectoria realizada hasta ahora, abriendo otras puertas, por ejemplo, en torno al derecho a decidir o a la organización del estado». «Creo que en la próxima legislatura puede haber opciones para lograr un nuevo estatus político, cimentado en lo hecho hasta ahora y partiendo del realismo», ha indicado.