El rey ha comunicado al presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, su intención de convocar una nueva ronda de consultas con los representantes de los partidos políticos para «constatar» si puede proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno «que cuente con los apoyos necesarios» para ser investido o de lo contrario, procede convocar nuevas elecciones. Las consultas se celebrarán el 25 y 26 de abril, según ha anunciado la Casa Real en un comunicado.
Previamente, el 21 de abril, Felipe VI se reunirá con Patxi López para que éste le comunique los nombres de los posibles candidatos a la Presidencia del Gobierno, tras el fracaso de las negociaciones lideradas por el PSOE, cuyo candidato, Pedro Sánchez, fue propuesto por el rey en la última ronda de consultas.
Patxi López ha explicado que ya estaba previsto que el rey convocara una «ronda final» para saber si hay candidato o no y tener el tiempo suficiente para la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones.
Será la tercera ronda de consultas que se celebra tras las elecciones generales del 20 de diciembre. El rey la ha convocado con el tiempo muy ajustado aunque, en caso de que exista un candidato, podría ser sometido a votación en un plazo de 48 horas. De hecho, el rey ha reservado dos días para esta última ronda y no tres, como hizo en la primera consulta.
El presidente del Congreso ha explicado que los tiempos vienen muy justos ya que el último día para poder proponer un candidato es el día 27 de abril, al día siguiente de que acaben las consultas. Tras ello, se reuniría la Mesa del Congreso que convocaría un Pleno con un margen de 48 horas.
De este modo, el Pleno de investidura se celebraría el 29 de abril, en el que el candidato elegido necesitaría mayoría absoluta. En caso de no conseguir esos votos, habría que celebrar una segunda votación el día 2 de mayo, en la que bastaría una mayoría simple. Precisamente en esa fecha se cumplirán dos meses desde la primera votación de investidura fallida.
En caso de que esta nueva intentona no fructifique, el propio 2 de mayo se disolverán las Cortes y se convocarán elecciones, que deberían celebrarse el 26 de junio.