El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha asegurado este lunes que «no hay nadie en el Partido Popular a alto nivel que esté discutiendo el liderazgo de Rajoy» al frente del partido y ha dejado claro que «no hay sucesión abierta y no la va a haber en el inmediato futuro».
«Rajoy ha hecho una magnífica labor al frente del Gobierno de España en estos cuatro años. Es el candidato que ha ganado las elecciones y no hay nadie en el Partido Popular a alto nivel que esté discutiendo el liderazgo de Rajoy», ha defendido Margallo en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus colegas de la UE en Luxemburgo.
Así se ha pronunciado tras ser preguntado por su entrevista publicada este lunes en 'El País' en la que advertía de que «abrir la sucesión de Rajoy pondría en riesgo el futuro del PP».
«Para ser exactos hablo de la no sucesión de Rajoy. Eso resume mejor lo que he querido decir», ha matizado, insistiendo en que en el PP «no hay una sucesión abierta y no la va a haber en el inmediato futuro».
Eso sí, ha admitido que «cualquier discusión interna sobre un liderazgo divide a un partido». «Y los que hemos estado en UCD ya estamos suficientemente vacunados con este tipo de experimentos», ha remachado, recordando que «cuando el Partido Socialista de la época quiso acabar con UCD, lo primero que hizo es debilitar y finalmente acabar con el liderazgo de (Adolfo) Suárez».
«Y no creo que sea una experiencia a repetir en estos momentos en que España necesita una gran estabilidad, necesita un gobierno estable, que esté formado por partidos estables», ha alertado, insistiendo en que «la estabilidad del Partido Popular, en estos momentos, depende de Mariano Rajoy».
García-Margallo también ha negado que haya divisiones en el Gobierno tras la dimisión del ministro de Industria José Manuel Soria -que mintió cuando afirmó que no había tenido empresas en paraísos fiscales-y ha insistido en que «todos» los ministros han «dicho más o menos lo mismo» y el propio Soria ha reconocido «errores de comunicación» y que su «permanencia en el Gobierno hubiese podido debilitar la posición del partido, del presidente y del Gobierno».
«Soria reconoce que ha habido errores de comunicación, errores de pedagogía. El ministro Soria sostiene que cuando estos errores se cometen hay que asumir responsabilidades, que su permanencia en el Gobierno hubiese podido debilitar la posición del partido, del presidente y del Gobierno y que teniendo en cuenta todas estas circunstancias ha presentado su renuncia», ha explicado.
Margallo ha dejado claro que «todos los ministros» estarían «de acuerdo» en estos puntos y han «dicho más o menos lo mismo» del caso Soria. «Yo no entiendo que el caso Soria esté dividiendo al Gobierno», ha zanjado.