La Audiencia Nacional ha confirmado que el ex director financiero de Caja Madrid y antigua mano derecha de su presidente Miguel Blesa, Ildefonso Sánchez Barcoj, irá a juicio porque su actuación en el caso de las 'tarjetas black' no fue «accidental, accesoria, ocasional ni instrumental», sino que tuvo una relevancia «esencial» que posibilitó la operativa de las 'visas' investigadas.
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha desestimado el recurso que Sánchez Barcoj, al que se adhirió el exdirectivo Ramón Ferraz, presentó contra el auto que proponía sentarle en el banquillo junto con otros 65 acusados, entre los que se encuentran los expresidentes de Caja Madrid y Bankia, Miguel Blesa y Rodrigo Rato.
Los magistrados Ángeles Barreiro, Antonio Díaz Delgado y Fermín Echarri niegan que su participación en los hechos fuera «tangencial o accesoria» y recuerdan que firmó los contratos de «buena parte» de las tarjetas de crédito y dio instrucciones a sus secretarias para ampliar el límite de estos plásticos.
Respecto a sus manifestaciones de que el presidente ejecutivo comunicaba de forma individual a los miembros de alta dirección la remuneración que les correspondía, los jueces replican que «no hay constancia de ninguna comunicación del presidente a cada una de los titulares» en ese sentido y «mucho menos» que ese dinero tuviera la consideración de remuneración.
Los correos electrónicos incautados confirman que las tarjetas tenían un sistema de entrega 'ad hoc', de manera que las mismas «no llegaban al domicilio del beneficiario, sino que eran recogidas en mano en el departamento de tarjetas de Las Rozas por un conductor adscrito a Sánchez Barcoj para su posterior entrega al beneficiario».
En este sentido, concluye el auto que Sánchez Barcoj realizaba las gestiones de control, emisión y anulación de las 'visas' sin que hubiera «habilitación específica» que lo contemplara, lo cual «no le deja en buena situación, sino más bien refuerza el argumento de que aquellas tarjetas se emitieron y usaron irregularmente».
En su escrito de defensa, Sánchez Barcoj, que se enfrenta a una petición fiscal de dos años de cárcel, mantiene que era el presidente el responsable de dar las instrucciones en la emisión de las tarjetas y que el se limitó, junto a sus secretarias, a llevar a cabo una actividad «puramente instrumental, habida cuenta de que sin su actuación podía perfectamente ser activada y entregada la tarjeta».
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu dictó el pasado 1 de febrero el auto de apertura de juicio oral contra el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, el exresponsable de Bankia Rodrigo Rato y otros 64 antiguos representantes de ambas entidades que utilizaron las 'tarjetas black' opacas al fisco para cubrir «gastos personales».
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 cerró el pasado diciembre la instrucción al concluir que existen indicios de administración desleal por parte de los imputados que ocuparon cargos en los Consejos de Administración de ambas entidades (órganos que aprobaron el uso de los plásticos), y de apropiación indebida en el caso del resto de directivos que los utilizaron.
Se trata de una pieza separada del 'caso Bankia', en el que se investiga la fusión y salida a Bolsa de la entidad financiera a raíz de las querellas presentadas por la plataforma ciudadana '15MpaRato' y Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en 2012.