El grupo parlamentario de Podemos-En Comú Podem-En Marea ha incluido entre sus 22 miembros titulares y suplentes de la Diputación Permanente del Congreso a los principales 'fichajes' de la formación morada en los pasados comicios, como la juez Victoria Rosell, así como todos los miembros de la Ejecutiva del partido de Pablo Iglesias que consiguieron un escaño. No está, sin embargo, el exsecretario de Organización, Sergio Pascual, ni los representantes del grupo en la Mesa de la Cámara Baja, Gloria Elizo y Marcelo Expósito.
Los miembros de la Diputación Permanente del Congreso son los únicos que, en caso de disolución de las Cortes el próximo 3 de mayo, seguirán siendo diputados y por tanto con sueldo y aforamiento. El resto pierde completamente la condición parlamentaria.
De los once vocales titulares del grupo «plurinacional» de Podemos, ocho son miembros de la Ejecutiva Estatal del partido morado, todos los que se presentaron a las elecciones en diciembre: el secretario general, Pablo Iglesias; el secretario Político, Íñigo Errejón; la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa; la jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero; el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral; el de Relaciones Internacionales, Pablo Bustinduy; la responsable de Acción Institucional, Auxiliadora Honorato; y la secretaria de Coordinación Ejecutiva, Ángela Ballester.
Los otros tres miembros titulares proceden de las confluencias con las que Podemos concurrió en Cataluña y Galicia. Así, se incluyen en este grupo el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech; el diputado de esta candidatura y secretario General de Iniciativa per Catalunya Verds, Josep Vendrell; y la diputada de En Marea Yolanda Díaz (líder de IU en Galicia).
En cuanto a los suplentes, hay otros tres diputados que a la vez son miembros de la dirección nacional de Podemos: la responsable del Área de Migraciones, Ione Belarra; el responsable de actividades internas de la Secretaría General, Juan Manuel del Olmo; y Ana Terrón, del Área de Servicios Sociales.
En este grupo, Podemos y sus confluencias han decidido incluir también a algunos de los fichajes que Iglesias realizó para las candidaturas del pasado 20 de diciembre, como los jueces en excedencia Juan Pedro Yllanes y Victoria Rosell; el exportavoz de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC); Juan Antonio Delgado, y la ex dirigente de IU en la Comunidad de Madrid, Tania Sánchez.
Como consecuencia de una denuncia de Soria y antes de decidir si la admite a trámite, el Tribunal ordenó abrir una investigación a la juez Rosell por supuestas dilaciones en diligencias a un empresario amigo de su pareja –el presidente de Seguridad Integral de Canarias (SIC) y del club de fútbol UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, a quien el Gobierno del PP había indultado previamente por otro caso y cuyo perdón fue revocado por el Supremo–.
Cierran la lista de suplentes otros dos diputados de En Comú Podem –Maria del Mar García Puig y Marta Sina–, el parlamentario de En Marea, Antonio Gómez-Reino Varela (Podemos); y el diputado valenciano, que concurrió en la candidatura de confluencia que Podemos selló con Compromís, Txema Guijarro.
En cambio, entre estos 22 miembros, el grupo parlamentario que preside Iglesias ha optado por no incluir a los miembros que sí designó para entrar en la Mesa del Congreso: la diputada y presidenta de la Comisión de Garantías del partido, Gloria Elizo; y el diputado de En Comú Podem, Marcelo Expósito.
Y ello pese a que, conforme a la tradición parlamentaria, los miembros de la Mesa de la Diputación Permanente proceden de la Mesa de la Cámara. De hecho, otros partidos han reprochado precisamente a Podemos que, al no incluir en su lista a estos dos diputados, estaba renunciando a estar presente en la mesa de la Diputación.
Tampoco está el que fuera secretario de Organización y miembro de la Ejecutiva hasta mediados de marzo, Sergio Pascual, a quien Iglesias decidió destituir por su «deficiente gestión» de las crisis que afectaban a Podemos en varios territorios, principalmente en Madrid.
Los partidos suelen mantener a sus secretarios de Organización actuales y pasados en estos puestos institucionales para premiar su exposición pública y evitar que cualquier militante les exija responsabilidades judiciales o administrativas por decisiones del 'aparato'.