Si alguien pensaba que UPyD murió tras la marcha de su fundadora, 'lideresa' e histórica cabeza de cartel, Rosa Díez, estaba equivocado. Tampoco feneció cuando el último portavoz, Andrés Herzog, no logró representación parlamentaria el pasado 20 de diciembre y decidió como penitencia apuntarse al paro. El pasado 2 de abril, la formación magenta eligió en su último Congreso Extraordinario, el segundo que celebraba UPyD en los últimos nueve meses, a su nuevo portavoz: Gorka Maneiro, el único diputado autonómico que tiene la formación.
Hoy que la nueva convocatoria electoral está más cerca que nunca, UPyD recuerda a los ciudadanos que aún está ahí para realizar «todas las reformas que España necesita» y que los magenta «llevan defendiendo desde hace años». Para ello, la formación ha registrado en change.org, el portal de recogida de firmas que otorga voz a los ciudadanos en forma de reclamaciones, una petición que seguro remueve conciencias: que los 350 diputados del Congreso de los Diputados devuelvan su sueldo a los ciudadanos por haberles «tomado el pelo». A las 24 horas de su publicación había racabado 1.450 firmas.
Un queja que su nuevo líder, el parlamentario vasco, Gorka Maneiro, ya había recogido hace unas semanas en su blog personal. Según explica UPyD, la razón no es tanto que los diputados del «PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos e IU» no hayan logrado «conformar un gobierno en España que sea capaz de tomar las medidas que el país necesita (que también) sino, sobre todo, que nos hayan tomado el pelo durante todos estos meses».
La formación liderada por Maneiro denuncia que los diputados, mientras cobraban del Congreso, estaban a otras cosas que no era velar por los intereses de los ciudadanos a los que representa. Según UPyD los partidos llevan cuatro meses centrados en la publicidad y la propaganda, las ruedas de prensa y las comparecencias, las declaraciones públicas, la estrategia electoral y las reuniones a dos o a tres sin otra intención que ganar adeptos, perjudicar al adversario político y tratar de sacar ventaja en la campaña electoral ininterrumpida.
Según UPyD, el cambio no puede ser «puramente cosmético» ni referirse a un simple cambio de caras o a un trasvase más o menos natural de votos de un partido político a otro. «Se trata de cambiar a fondo la forma de hacer política en España. Se trata, fundamentalmente, de anteponer los intereses de los ciudadanos a los intereses de los partidos políticos. Éste es el cambio esencial que sigue pendiente», reclama la formación magenta.
La propuesta de UPyD es «destinar ese dinero a fines sociales». Los diputados llevan casi cuatro meses cobrando una media de 4.500 euros al mes y uno de cada tres aún no ha estrenado su ficha de trabajo.