Las 101 personas de origen subsahariano lograron saltar uno de los tramos de la valla que separa Marruecos de España gracias a las condiciones del mar. El grupo aprovechó la marea baja para bordear el espigón con el propósito de ganar las rocas inmediatas a la playa, donde se concentraron bajo la vigilancia de un amplio dispositivo desplegado por la Guardia Civil.
El salto masivo tuvo lugar en la mañana del pasado 23 de abril, en torno a las 10.30 horas. La llegada de inmigrantes podría haber sido más numerosa si la Gendarmería marroquí no hubiera frustrado otro intento de saltar la valla por parte de en torno a un centenar de subsaharianos, según publica el diario Ceuta Actualidad.
Tras el salto, la Guardia Civil intentó controlar a todas las personas que habían logrado su objetivo de alcanzar suelo español. Casi inmediatamente fue ordenado el traslado de los recién llegados al puesto de asistencia sanitaria establecido por el Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja.
Debido a la altura de la valla y al nerviosismo generado por la situación, siete de los inmigrantes tuvieron que ser trasladados al Hospital Universitario para ser asistidos de cuadros leves por traumatismos, cortes y luxaciones. Además, la Cruz Roja informó que el número total de heridos fue de 40. Es decir, casi la mitad de los implicados.
Las imágenes, en las que se mezclan gritos de desesperación y de alegría, muestran la diferente sensación que produce cruzar o no cruzar la valla que separa ambos países.
El salto de este 23 de abril es el primero que concluye con éxito desde que el pasado 25 de diciembre 185 personas lograran franquear la misma valla en plena madrugada. En aquella ocasión, dos jóvenes murieron cuando intentaban ganar la costa a nado.