Ni de Ricardo Costa ni de Rita Barberá. Tras el Comité de Dirección del Partido Popular de este lunes, presidido por Mariano Rajoy, han hablado de jóvenes y la víctimas de ETA. El síntoma de este desvío del discurso es claro: estamos en tiempo electoral.
Las acusaciones del exsecretario general del PPCV Ricardo Costa, que apuntan a la dirección nacional como principal responsable de la financiación ilegal del PP valenciano, o el grave hecho de que el titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia haya pedido al Supremo imputar a Rita Barberá por blanqueo en el marco de la 'operación Taula' no han motivado el discurso de la dirección del PP. La dirección 'popular', ya inmersa en campaña electoral desde hace varias semanas. Los 'populares' son conscientes de que el marcador de las próximas elecciones se jugará por muy escaso margen. Así al menos lo reflejan la mayoría de las encuestas publicadas. Por ello, incluso el mínimo aumento de votos del PP será decisivo a partir del próximo 26 de junio para poder formar un nuevo gobierno.
Así pues, el Partido Popular ha aprovechado la invitación que los grupos de Podemos e IU han hecho al líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, para que sea recibido este martes en el Parlamento Europeo, para volver a erigirse como el único partido nacional que vela por los intereses de las víctimas de terrorismo, y especialmente las víctimas de ETA. «Estos dos partidos están empeñados en blanquear a ETA». Así se ha expresado el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, en la rueda de prensa de este lunes en la sede nacional, donde ha pedido a las direcciones de ambos grupos parlamentarios europeos que retiren esta invitación a un «criminal de guerra» que no puede dar «homilías» en las instituciones comunitarias, que según Casado se han caracterizado por «la construcción en favor de la paz y en contra de los delincuentes como él».
En este sentido, el PP europeo ha convocado -junto a otros grupos- un minuto de silencio este martes a las 12.00 horas para «protestar» por la visita de Otegi a la Eurocámara. «No ha pedido perdón por sus crueles asesinatos», insisten los 'populares', que están convencidos de que Iglesias y Garzón «están ofendiendo a las víctimas del terrorismo». «Podemos e IU deberían de dejar claro si están de lado de las víctimas o de los verdugos», ha zanjado el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons.
La relación entre el PP y las víctimas del terrorismo no pasa por su mejor momento. Durante la pasada legislatura 'popular', los enfrentamientos fueron múltiples. Pero en las elecciones del pasado 20 de diciembre, Rajoy -consciente de la hemorragia de votos experimentada desde las últimas elecciones europeas-, ya intentó reconciliarse con este importante colectivo. Incluyó por primera vez en la historia del PP a una víctima de ETA en la lista electoral más importante a las generales: la encabezada por el candidato a la Presidencia. La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo y hermana del concejal del PP de Ermua asesinado por ETA en 1997, Marimar Blanco ocupó el 'número 14' de la última lista electoral del PP por Madrid.
Una estrategia con la que el PP esperaba conservar parte de ese importante voto para los 'populares'. Y que aún está por ver si se repetirá. Blanco se quedó a un escaño de poder convertirse en diputada, pero lo cierto es que la lista fue concebida para que en un alto porcentaje de probabilidad pudiera entrar. Un gesto con el que Rajoy buscaba cerrar el ciclo de desencuentros con las víctimas que se inició con su llegada a la Moncloa. La concesión del tercer grado al secuestrador de José Antonio Ortega Lara, Josu Uribetxebarria Bolinaga, y el acatamiento por parte de España de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que anulaba la 'doctrina Parot' y dejó en libertad a casi 60 históricos etarras fueron dos importantes decisiones que tomó Rajoy en el Gobierno que han impedido volver a reunir a todo este colectivo en torno al PP.
En busca del voto joven
Aunque las víctimas de ETA no es el único colectivo que ha acaparado la atención de los 'populares' este lunes. La dirección del PP, capitaneada por Mariano Rajoy, también ha hecho balance de la última convención que celebró el partido en Córdoba centrada en sus Nuevas Generaciones. Este lunes, Casado también ha querido agradecer a los jóvenes del PP su «labor» en la organización, e insistir en el mensaje que los 'populares' han transmitido este sábado a sus 'cachorros'. «Nuestro objetivo es que los jóvenes españoles vean en el PP la opción que mejor garantiza su futuro», ha insistido el secretario de Comunicación del PP, que hasta hace dos años era el presidente de Nuevas Generaciones en Madrid.
En las elecciones del pasado 20 de diciembre, los jóvenes ya constituyeron un importantes quebradero del cabeza para el PP. La opción en alza de Ciudadanos puso y está poniendo en riesgo el voto de este colectivo. Por ello, hace varios meses que los 'populares' han centrado su entrategia en recuperar a estos votantes que constituyen el futuro del país. El PP ya ha protagonizado varios actos con Nuevas Generaciones. Y tanto el presidente de la formación, como todos los miembros de la dirección 'popular' no han desaprovechado ninguna ocasión que supusiera estar rodeado de jóvenes. Es duro, pero cierto. Mariano Rajoy ha pasado en sólo cuatro años de ser el el aspirante a la Presidencia del Gobierno más joven al más mayor. Saca 30 años a Alberto Garzón; 24 a Albert Rivera (Ciudadanos), 23 a Pablo Iglesias (Podemos) y 17 años a Pedro Sánchez (PSOE).