La organización fletó dos transportes de hachís hasta la Península con una carga que alcanzaba los 5.200 kilogramos. La droga, oculta en camiones, fue interceptada en Algeciras gracias a una gran presencia de controles en una operación antiyihadista. La red contaba con la complicidad de agentes de la Guardia Civil destinados en el control fiscal y aduanero del puerto ceutí.
La red de tráfico de hachís desmantelada el pasado 8 de marzo en Ceuta por agentes de la UDYCO de la Policía Nacional y de Asuntos Internos de la Guardia Civil evitó un transporte de droga de más de 3.000 kilogramos tras advertir que ese mismo día se estaba produciendo una actuación policial contra un grupo yihadista, según publica Ceuta Actualidad.
El 23 de marzo, fecha prevista para el traslado de la droga, las fuerzas de seguridad detenían a cuatro personas acusadas de constituir una célula terrorista con voluntad de atentar. Entre los arrestados se encontraba el ceutí conocido como el “talibán español”, un personaje muy popular tras ser el único español encarcelado en la base estadounidense de Guantánamo durante dos años.
La presencia policial en las calles disuadió a los traficantes de su primera intención, según consta en el sumario del procedimiento judicial, al que ha tenido acceso Ceuta Actualidad.
A pesar de que la célula fue desmantelada el Marzo, las primeras investigaciones se sitúan a comienzos del mes de noviembre de 2015 cuando los agentes de la UDYCO comienzan a seguir la pista de una organización dedicada a la introducción, almacenaje, abastecimiento, distribución y venta de cocaína en Ceuta.
La trama también implica a varios agentes de la Guardia Civil que habrían sido sobornados para permitir la entrada de droga a la Península. Los investigadores documentan al menos una entrega de 120.000 euros para ganarse la complicidad de algunos agentes destinados en el control fiscal y aduanero.