El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, considera que se encuentra «en un buen momento», después de presidir un gobierno «en circunstancias extremadamente difíciles», y ha asegurado que tiene intención de seguir en política mientras se encuentre «bien, con ganas, y esté fresco».
Rajoy ha respondido así, en una entrevista en la Ser, cuando se le ha preguntado si las elecciones del 26 de junio, serán, en caso de no lograr gobernar, el final de su carrera política. «Eso no se sabe», ha dicho. Tampoco ha precisado si permanecería como líder de la oposición.
Sí ha dejado claro que «en absoluto» se ha planteado, durante esta breve legislatura, dejar el liderazgo del PP para conseguir un acuerdo de Gobierno, pese a que esa ha sido una reclamación de Ciudadanos y su presidente, Albert Rivera.
Es más, ha dejado claro que no cree que su marcha fuese algo positivo para España o para el PP «porque lo diga Albert Rivera». Otra cosa, ha admitido, es que eso lo dijesen los militantes del PP, que son quienes le han querido como candidato. «Nadie de un partido es quien para elegir al líder de otro partido», ha añadido, y más cuando Ciudadanos tiene 40 escaños y el PP 123.
Así, aunque ha reconocido que «imprescindible no hay nadie», ha dejado claro que le importa más la voluntad de los españoles y de los 'populares' que la de Rivera o la del socialista Pedro Sánchez. «Que no me quiere a mí ni a nadie de mi partido», ha puntualizado.
El 26J será la quinta vez que Rajoy se presentará como candidato a la Moncloa -logró el Gobierno sólo una, en 2011-, y ha defendido que un candidato pueda repetir tantas veces «como la gente quiera». Además, ha recordado que en 2015 el PP ganó las elecciones, así que ahora se ve «con ganas» y con ilusión.
Según ha dicho, considera que «uno no se puede perpetuar en ninguna responsabilidad», pero cree que la limitación de mandatos propia de los sistemas americanos no es propia de la tradición europea.
Primarias
Rajoy se ha mostrado dispuesto a «debatir» la posibilidad de instaurar las primarias en el PP, pero cree que es algo que debería discutirse en el próximo congreso del partido -con lo que previsiblemente no se pondrían en marcha hasta después-. Según ha dicho, él está dispuesto a escuchar a todas las voces en el seno del partido porque estas decisiones no puede tomarlas una sola persona.
Y además, ha afeado a los partidos que sí tienen las primarias recogidas en sus estatutos que «siempre salen los mismos» o, como en el PSOE en el año 2000, acabaron «como el rosario de la aurora». También ha insistido en que el PP ya tiene mecanismos democráticos, la elección de compromisarios, y que su sistema es que el presidente del partido es el cartel electoral.