Tal y como estaba previsto, Pedro Sánchez será el candidato del PSOE para las elecciones del 26 de junio. El secretario general del PSOE es el único socialista que se ha presentado al proceso interno de primarias, algo previsible dado el escaso margen que permitían los plazos que se han fijado los socialistas y la cercanía de la nueva convocatoria electoral. Parece que las tensiones internas de las federaciones más críticas han sido aplazadas hasta, al menos, después del verano y de las elecciones.
La novedad del proceso interno, que se ha quedado en la presentación de avales al haber solo un candidato, está en el incremento de apoyo interno que ha recibido el líder socialista. Sánchez ha conseguido 36.000 apoyos, 9.000 más de los que recibió su candidatura para las elecciones del 20 de diciembre. El Comité Federal del partido ratificará su candidatura, que Sánchez defiende como “un inmenso honor”.
Emocionado por el aval que me brindáis, compañeros y compañeras. Honor y orgullo. https://t.co/9QxtvfhOg7 pic.twitter.com/nWDeem4wWw
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 8 de mayo de 2016
El líder socialista, que reunió a 2.000 simpatizantes este domingo en Mérida en la celebración del Día de la Rosa, ha lanzado un discurso en sintonía con las bases en un momento de cierto movimiento en la izquierda marcado por el pacto entre IU y Podemos. “Soy uno de vosotros”, ha dicho Sánchez. “Para mí es un inmenso honor presentarme como candidato a la presidencia del gobierno por el partido que más quiero, gracias de corazón”.
Sánchez confía en la victoria del PSOE, aunque “aplazada” dos meses. El líder socialista también ha tenido palabras “la izquierda antisocialista”, en referencia a Podemos, a quien ha criticado por votar lo mismo que Mariano Rajoy.
Confluencia Podemos-IU
Pero lo que parece claro para el 26 de junio es que el posible pacto entre Podemos-Izquierda Unida supone una amenaza para el PSOE. En las elecciones del pasado 20 de diciembre, Podemos se quedó a sólo 300.000 votos de los socialistas, y si se suman los 900.000 obtenidos por Izquierda Unida el 'sorpasso' estaría asegurado.
Pero la aritmética tiene que funcionar, algo que no todos los analistas políticos tienen claro, aunque las encuestas indican que esta posibilidad es un hecho. El CIS de este viernes daba 1,5% más de votos a la unión entre Podemos, las confluencias e Izquierda Unida, que alcanzarían el 23,1% de los votos frente a los 21,6% del PP.