Casi 12.000 personas han podido ser rescatadas de las aguas del Mediterráneo gracias al persistente rastreo de las aguas que realizan desde el cielo militares del Ejército del Aire. Pilotos, operadores y otros técnicos vigilan este mar en busca de embarcaciones con inmigrantes que, en muchos casos, se encuentran en malas condiciones o a la deriva.
Estos militares, 35 de ellos del Ala 48 del Ejército del Aire, forman el Destacamento Grappa, ubicado en la base de Sigonella, en Sicilia. El Ejército del Aire también ha desplazado un avión CN-235 VIGMA (D-4) con el que rastrean las aguas del Mediterráneo, su función dentro de la Operación Eunavformed Sophia, un apellido que recibió la misión por ser el nombre de un bebé que nació el 22 de agosto de 2015 en uno de los barcos de la operación tras rescatar a su madre frente a las costas de Libia
Con este rastreo de la superficie del mar, los militares del Ejército del Aire ayudan a conseguir el objetivo principal de la misión: luchar contra las mafias que trafican con personas con la localización de embarcaciones en el Mediterráneo Central.
“Para ello, nuestras tripulaciones patrullan las aguas del Mediterráneo frente a Libia, que es desde donde salen la mayor parte de las embarcaciones con migrantes”, explica el jefe del destacamento, el teniente coronel Alberto José Lens Blanco. “Tratamos de localizar e identificar a las mafias que trafican con personas”, explica.
Desde que el destacamento alcanzó su capacidad operativa, en septiembre de 2015, los militares del Ejército del Aire han rastreado las aguas del Mediterráneo durante 679 horas, en las que han detectado 93 embarcaciones, con unos 11.500 migrantes a bordo.
Y lo consiguen, aunque con las limitaciones del propio flujo migratorio. “Desde que fuimos desplegados en septiembre, hemos podido obtener muchas imágenes de posibles sospechosos de colaborar con las mafias”, ha explicado el teniente coronel. “Tenemos constancia de que se han detenido a varias de esas personas captadas por nuestras cámaras”, ha explicado.
¿Cómo se hace el rastreo?
El capitán Jacobo Ruiz Gómez es uno de los pilotos del CN-235 VIGMA (D-4) que rastrea una superficie de aproximadamente 100.000 metros cuadrados, “equivalente a la comunidad autónoma de Andalucía”. Ha estado en otras misiones, pero esta tiene un valor especial y se siente “muy satisfecho”. “Gracias a nuestra labor, se detectan los objetivos para evitar que las mafias actúen impunemente”, explica.
Además, se han encontrado el caso de embarcaciones a punto de hundirse y gracias a que han dado la alerta, lo han evitado. “Humildemente, pienso que si no hubiéramos estado ahí, tendríamos que lamentar la desaparición de personas en el agua”.
Y esto es así porque “somos los ojos de la operación”, explica el capitán. Con el CN-235, “alcanzamos una altura óptima de trabajo del radar búsqueda y desde ahí vamos informando de lo que vemos”, cuenta el piloto.
En el avión van normalmente entre 10 y 12 personas, entre los que están el coordinador táctico, fotógrafos, el mecánico de vuelo y operadores de sistemas, encargados de visualizar todo lo que detectan los sensores.
Sensores y radares
El teniente Guillermo García Fernández es uno de los operadores del avión, que cuenta con dos ordenadores y dos consolas que reciben la información del completo sistema de de sensores, que permite detectar embarcaciones prácticamente en cualquier situación. Desde un radar de superficie, que permite una detección temprana en superficie, a una cámara FLI (Forward Looking Infrared) que permite hacer ‘zoom’, tanto de día como de noche y un sensor electro óptico (mejor visualización en condiciones de niebla).
Cuando el teniente García llegó a Sigonella, en su primera misión en el exterior, localizaron muchas embarcaciones. “En ese momento, estás centrado en hacer bien tu trabajo, pero en frío, te das cuenta de que gracias a ese trabajo has podido salvar a 400 personas. Es impactante”, confiesa.
Aportación española
En estos momentos hay 24 países comprometidos con la Operación Eunavformed Sophia, aunque no todos tienen el papel que está teniendo España, que el jefe del destacamento, el teniente coronel considera “muy relevante”. “En total, hay desplegados cinco buques y tres aviones y España aporta uno de esos buques y un avión”, ha explicado el teniente coronel.
“La estadística que da la Organización mundial para las Migraciones es que este año que 180.000 personas lo han logrado. En el Mediterráneo central, han cruzado ya más de 20.000 personas, con lo que el problema sigue ahí”.