La Fiscalía del Principado de Asturias solicita sendas penas de seis años y cinco meses de prisión para dos acusados, uno de ellos médicos, de ayudar a suicidarse a una mujer de Avilés en mayo de 2012 y de intentarlo con un hombre de Cádiz dos meses después, ha informado el Ministerio Público.
En la vista oral señalada para las 9:30 horas de mañana en el Juzgado de lo Penal número 1 de Avilés se sentará en el banquillo un tercer acusado para el que la Fiscalía interesa una pena de un año y cinco meses de cárcel por contactar con los otros dos procesados para que ayudasen a su hermano, enfermo terminal residente en Cádiz, a acabar con su vida.
Uno de los principales acusados es médico de profesión, miembro de la asociación Derecho a una Muerte Digna en Madrid y fundador de la asociación Encasa Cuidados Paliativos.
Este médico, junto a otra procesada, miembro de esta última asociación, conseguía Pentobarbital Sódico (anestésico inyectable para intervenciones quirúrgicas en perros y gatos) a través de internet en México y después lo distribuían.
El fiscal, que les acusa de un delito de cooperación al suicidio, relata en su escrito de acusación que la mujer de Avilés, que sufría un trastorno de la personalidad con depresión, se puso en contacto con otro miembro de Muerte Digna en Cataluña, ya fallecido, ante su deseo de quitarse la vida.
Esta persona, que supuestamente obtuvo el anestésico de los dos principales acusados, se lo suministró a la mujer a cambio de 6.000 euros, en una cita que tuvieron el 17 de mayo de 2012 en Valladolid.
Ya de vuelta en Avilés, la mujer decidió alojarse en un hotel de la ciudad, donde ingirió el medicamento y falleció tras dejar una nota de suicidio.
En el registro del domicilio de la persona que le suministró el Pentobarbital Sódico, en Barcelona, se encontraron varios medicamentos, entre ellos el anestésico.
Este hombre falleció el 10 de julio de 2012, por lo que se acordó la extinción de su responsabilidad criminal, precisa el Ministerio Público.
El Fiscal acusa a una tercera persona, hermano de un enfermo terminal de Cádiz, que contactó con los dos principales acusados para solicitarles ayuda para que pudiera quitarse la vida, si bien el paquete con los medicamentos enviado por los procesados fue interceptado antes de su llegada a su destino.