El candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que el cambio solo lo representa este partido porque el cambio ni tiene «intermediarios» ni puede ser «aceptar los chantajes de Iglesias para que siga gobernando Rajoy».
En un mitin celebrado en la terraza del Palacio de Congresos de Granada ante unas 1.700 personas, según la organización, y en el que también ha participado la presidenta andaluza, Susana Díaz, Sánchez ha dicho que España «no merece ser gobernada por la pereza», en alusión al PP, ni «bloqueada por la intransigencia», en referencia a Podemos, un partido «que se dice de izquierdas» pero que ha bloqueado, ha enfatizado, la investidura de un candidato socialista.
Por ello, ha vuelto a incidir en que si depende del líder de Podemos, Pablo Iglesas, no será presidente del Gobierno.
Sánchez, que ha reivindicado «el buen hacer y el buen gobierno de Susana Díaz como presidenta de la Junta», con quien ha coincidido en el que ha sido el primer acto de precampaña juntos en Andalucía, ha arremetido contra los cuatro años de gobierno del PP: «Un mal gobierno que ha usado la crisis como excusa para crear un modelo de desigualdad», y lo ha contrapuesto al que él presidiría.
En concreto, si consigue formar gobierno ha anunciado que derogará la reforma laboral, la Lomce y la 'ley mordaza' y promoverá un gran pacto contra la desigualdad con un ingreso mínimo vital para quien no tenga ningún tipo de prestación.
También revitalizará la ley Dependencia, devolverá la prestación a los mayores de 56 años, promoverá un pacto contra la violencia de género, un gran acuerdo para regenerar la vida democrática del país, acabará con los aforados y limitará los mandatos de la presidencia.
Sánchez, que ha prometido también blindar la sanidad en la reforma constitucional, ha señalado que aunque a las nuevas elecciones se presentan los cuatro mismos candidatos, «la gente ya sabe quiénes hemos trabajado por el cambio y quiénes lo han bloqueado».
«Mi mayor fracaso hubiera sido haberle dicho no al jefe del Estado», ha confesado el líder del PSOE, que ha contrapuesto su actitud al «estado natural» de Rajoy: «ser presidente en funciones».
A Iglesias se ha referido para asegurar que su problema «siempre se llamó PSOE», y se ha mostrado convencido de que, entre evitar un gobierno del PP y apoyar a un gobierno socialista, «siempre antepondrá que no gobierne el PSOE».
«Por eso el cambio no tiene intermediarios. Quien quiera cambio que apoye al PSOE», ha reiterado Sánchez, para quien «España es mucho mejor que Rajoy», que gobierna un partido «embargado por los jueces y en el que todo es en 'B'».
Previamente intervino la presidenta andaluza, Susana Díaz, que aseguró que España y Andalucía necesitan a un presidente del Gobierno como el candidato socialista frente a un jefe del Ejecutivo en funciones como Mariano Rajoy, al que considera un «indolente» y «mentiroso compulsivo».
La presidenta andaluza también ha hecho referencia a la coalición entre Podemos e Izquierda Unida, que cree que quiere «cambiarse por los socialistas» y que, en su opinión, viene a combatir al PSOE y, si puede, intentar acabar con este partido centenario.
Al respecto, ha asegurado que hay una izquierda a la que no le gusta que gobiernen los socialistas y que se siente «anti-PSOE» y ha situado al histórico dirigente de IU Julio Anguita como «padre de la pinza» y «mentor» del líder de Podemos, Pablo Iglesias.
EFE