Disidentes de Sortu consideran que el «viraje ideológico» del ya candidato a lehendakari por EH Bildu, Arnaldo Otegi, y la «traición» de la izquierda abertzale reformista llevan a esta corriente política a una «total liquidación» y al pueblo vasco al «descrédito más absoluto».
Un portavoz de Askatasunaren Bidean (En el camino de la libertad), el proyecto político presentado el pasado fin de semana en Bilbao por medio centenar de expresos y exhuidos de ETA, ha concedido una entrevista al digital «La Haine» en la que destaca que esa corriente crítica con Sortu «jamás asumirá» que «bajo ese neoabertzalismo pijo buenista y posmarxista» se encubra la «rendición ante valores e instituciones del sistema».
Explica que crearon este movimiento al ver que la izquierda abertzale oficial dirigida por Hasier Arraiz estaba llevando su «lucha de 55 años» al «total desestimiento, al liquidacionismo y a la traición».
El portavoz de esta corriente aboga por «recuperar la calle, la lucha en la calle», pero asegura que la posibilidad de volver a la lucha armada «no ha estado en ningún momento en los debates».
Su objetivo es recuperar el suelo ideológico y la memoria, pero advierte de que ahora «se están contando cosas que son medio verdades y muchas mentiras» por «intereses políticos o para llevar a la izquierda abertzale a una total liquidación».
Acusa a Otegi de hacer un «viraje ideológico» ya que con sus declaraciones «viene a decir que todo el camino recorrido política e ideológicamente por este pueblo a través de la lucha en la calle, de la movilización de masas, etcétera, no ha servido para nada», algo que está llevando al pueblo vasco «a la vergüenza y al descrédito más absoluto».
«Hay indignación, la gente está cabreada», asegura el portavoz de esta corriente de disidentes que busca recuperar «el espíritu revolucionario del Movimiento de Liberación Nacional Vasco».
Respecto a los presos de ETA acusa a Sortu de hacer «presiones ingentes» para que los reclusos acepten «la legalidad española», lo que «está generando un montón de problemas en el colectivo».
Por ello, afirma que esta corriente no va «a dejar tirado» a ningún preso que no quiera seguir la línea oficial de Sortu.
Alerta de que se está dando por cierta la tesis del «todo es ETA» y dice a los presos que pertenecieron «a la parte política» que «no tienen por qué pedir perdón o reconocer ningún tipo de daño» ya que no ejercieron la lucha armada.
También señala que en el llamado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) no hay debate «porque no está permitido», no tiene dirección y el que de alguna manera lo gestiona es Sortu.
«Nosotros pretendemos ser una chispa que reinicie el gran fuego para cambiar de raíz este mundo», concluye el portavoz.
EFE