El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha asegurado este martes que «hay que ser prudentes» respecto a la situación del presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez, y la trama Púnica, y ha recordado que ya ha estado imputado «muchas veces y el juez dijo que no procedía y archivó el caso».
El también presidente del PP ha hecho estas declaraciones en una entrevista en Canal Extremadura Televisión en relación al informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que apunta la existencia de indicios de responsabilidades penales en la actuación de Pedro Antonio Sánchez al contratar con empresas de la trama Púnica.
En este sentido, ha dicho que lo que haga el PP «depende de cual sea el resultado de la investigación», por lo que ha insistido en que hay que ser prudentes, aunque advierte de que «aquella persona que cometa actos contrarios a la ley y que sean de corrupción serán apartados como se ha hecho con muchos del PP».
Rajoy ha reconocido que los asuntos judiciales por temas de corrupción pueden perjudicar al PP en los próximos comicios, ya que su partido «ha sido muy castigado por actos de corrupción, como le ha pasado al PSOE y a otros menos porque no han gobernado».
Por este motivo, se ha mostrado decidido a aprobar cualquier propuesta «razonable» que se haga «para que esto de la corrupción pase a ser historia en España».
El Gobierno investigará el informe
El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, ha pedido que se investigue la revelación de un informe «secreto» de la Guardia Civil «que parece que atribuye alguna actividad al Gobierno de Murcia» sobre unos contratos administrativos que éste niega haber celebrado.
En declaraciones a los medios antes de intervenir en un desayuno informativo organizado por el Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz, Catalá ha explicado que la única información que tiene al respecto es «a través de algún medio de comunicación» y ha recalcado que «si ha habido revelación de secretos es un delito, y se debe investigar».
El ministro, que ha considerado esta información «confusa e incierta», ha manifestado su sorpresa por el hecho de que ese informe, «si está sometido al secreto de la investigación judicial, se conozca públicamente», defendiendo que la Justicia «tiene que ser independiente, profesional, y debe garantizarse que el proceso cumple las reglas de la legislación. Si las partes no conocen esa información, no es razonable que ese informe esté en manos de un tercero».
«Si ha habido revelación de secretos es un delito y se debe investigar», ha aseverado, abogando por «el respeto a la norma procesal, a la presunción de inocencia, a la intimidad y a la imagen de las personas».
Catalá cree que la justicia «debe ser rápida, ágil y no debe haber revelación de secretos». El ministro de Justicia en funciones ha concluido insistiendo en que «debería investigarse el origen de la filtración» porque «el respeto a formas es importante en el mundo del derecho, y los españoles estaremos más seguros si se respetan las reglas».
EFE