El candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido este martes al PP que, aunque gane en votos las elecciones del 26 de junio, «no vete al partido que obtenga más escaños para presentarse a la investidura», al tiempo que ha asegurado que él «no se plantea» la abstención para que gobiernen lo populares.
Sánchez, que ha inaugurado en la mañana de este martes los encuentros electorales de El Mundo, se ha mostrado dispuesto a intentar formar gobierno de nuevo en el caso de no ganar el 26J y a incluir a Podemos en las negociaciones.
«No vamos a vetar a ninguna fuerza política del cambio y, si el PSOE es primero, los que nos dijeron que no, nos dirán que sí», ha afirmado, tras subrayar que, no obstante, él «sale a ganar».
En el caso de que el PP sea el partido más votado, Sánchez ha asegurado que «no será por el PSOE» que consiga gobernar y ha recordado que en un sistema parlamentario sin mayorías absolutas lo que cuentan para formar gobierno son los escaños.
Por eso ha insistido en que, aunque gane el PP las elecciones, el PSOE «intentará propiciar el cambio» de gobierno y un cambio político al que, según sus datos, aspiran siete de cada diez españoles.
Viaje de Rivera a Venezuela
Sánchez se ha mostrado crítico por primera vez con el viaje a Venezuela de su homólogo de Ciudadanos, Albert Rivera: «Si yo fuera Rivera, no hubiera ido a Venezuela ahora», ha dicho, incluso ha expresado sus «dudas de que ese viaje haya ayudado a la causa».
Sánchez ha argumentado que él no hubiera ido a ese viaje porque la situación es «tan dramática que cualquier riesgo de instrumentalizarlo, aunque sea mínimo, hay que evitarlo».
De hecho, ha explicado que él también ha recibido invitaciones para ir y que las ha rechazado. «Yo he tenido invitaciones también para ir a Venezuela y las he declinado, porque cuando uno va a Venezuela es para ayudar y tengo dudas de que ese viaje haya ayudado a la causa».
A su juicio, que se hable en esta campaña electoral del modelo de Venezuela no es un «debate forzado», como tampoco hablar de Grecia, dado que es Podemos quien ha «importado el régimen chavista y la experiencia de Syriza».
Según Sánchez, tanto Chávez, como Maduro, como Tsipras son «juguetes rotos» de Pablo Iglesias, de quien ha dicho también que si estuviera en su lugar «iría a la Asamblea Nacional de Venezuela y diría: 'señores, no tengo ningún problema en aclarar las cuentas y la financiación de Podemos».
Tras recalcar que el PSOE apoya la libertad en Venezuela y la excarcelación de los presos políticos, como Leopoldo López, y que condena el régimen de Maduro, ha garantizado que «no hay discrepancias» en esto entre los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
A ese respecto, ha subrayado que González «siempre ha defendido la mediación» y que tienen que «sentarse a hablar la oposición y el régimen de Maduro con la premisa de que los presos tienen que estar liberados».
También ha calificado de «inaudito» y «lamentable» que el PP y el presidente del Gobierno, Marino Rajoy, «instrumentalicen para una cuestión absolutamente electoral el Consejo de Seguridad Nacional», aunque ha asegurado que de Rajoy se espera «cualquier cosa»
EFE