La mujer asesinada en Sevilla, cuyo cuerpo fue abandonado por su marido en el interior de un coche en una nave cercana al aeropuerto de San Pablo, tenía 32 años y era de nacionalidad rumana, ha informado un portavoz de la Policía Nacional.
El hombre, de 34 años, dejó el cuerpo en el interior de un coche en una nave abandonada cercana al aeropuerto sevillano y perteneciente a una empresa de coches de alquiler. Confesó que había acabado con la vida de su pareja, al parecer tras mantener una fuerte discusión después de que la joven hubiera perdido un vuelo con destino en Italia.
El presunto homicida se encuentra aún en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía en Sevilla y se espera que en las próximas horas pase a disposición judicial.
Al parecer, el motivo de que el hombre se entregara en la localidad onubense de Bollullos del Condado es que el matrimonio vivía de manera circunstancial en ese municipio.
Hacia las nueve de la noche de ayer un hombre se presentó en la comisaría de la Policía Local de Bollullos para confesar que había matado a su pareja en el aeropuerto de Sevilla.
La Policía Local dio aviso a la Guardia Civil de Bollullos, que se trasladó con el hombre hasta el aeropuerto de Sevilla. Allí, en una nave cercana al aeropuerto, encontraron el cadáver de una mujer en el interior del coche.
El levantamiento del cadáver se llevó a cabo hacia las dos y media de la madrugada y la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación.
La muerte de esta mujer en Sevilla eleva a veinte el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año, y se trata de la primera víctima de violencia machista en Andalucía.
Además, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad mantiene en investigación otros cuatro asesinatos para determinar si son violencia de género -en Fuengirola (Málaga), Porto do Son (A Coruña), Lugo y Madrid-. De las víctimas, doce son españolas y ocho extranjeras, con este último asesinato de la mujer de nacionalidad rumana.
De los 19 casos hasta hoy confirmados de violencia machista, habían denunciado la mitad y dos de ellas tenían medidas de protección en vigor.