La nueva Izquierda Unida que dirigirá a partir de mañana Alberto Garzón cambiará el nombre de sus órganos de dirección y dará un mayor peso a los simpatizantes en la elección de los candidatos de diferentes procesos electorales.
Así consta en el borrador de nuevos estatutos que a lo largo del día de hoy debatirá la XI Asamblea Federal de la organización con la previsión de aprobarlos mañana.
Tal y como consta en la propuesta de nuevos estatutos, cuya ratificación se oficializará mañana, cuando concluya la Asamblea, IU aboga por un estado social y democrático de derecho, «republicano federal y laico».
Principios
Instaura principios como los de democracia participativa, basado en la premisa de que la soberanía de la formación reside en su afiliación, o la primacía del funcionamiento de la Asamblea, que se encargará de garantizar la participación «más directa» de las personas implicadas.
Así, los órganos de la federación desarrollarán lo que aprueben las asambleas mediante planes de trabajo concebidos para un año, los cuales se evaluarán una vez cada seis meses.
Otros principios que alimentarán la actividad de IU son el de federalidad, por el que las decisiones se acoplarán a las realidades territoriales sin menoscabo de la igualdad, y el de «realidad plurinacional de las diferentes naciones y culturas que conviven en España».
Cabe añadir el principio de pluralismo, que aglutina las pertenencias a otras organizaciones que no entren en conflicto o contradicción con la filosofía de IU, y la adscripción a lo que en la organización se considera «otras corrientes de opinión».
Los nuevos estatutos consagran la paridad hombre-mujer en los órganos de dirección de la formación, así como en las candidaturas electorales, y propicia la cabida de jóvenes menores de 31 años entre los delegados de las asambleas y en las candidaturas.
IU apuesta, además, por limitar la permanencia en los cargos públicos y por la rendición de cuentas al menos una vez cada semestre.
Refuerzo del papel de los militantes
Una de las novedades más destacadas es el refuerzo del papel de los militantes, pues a ellos se reconoce «la participación en primarias para decidir las candidaturas de IU en los diferentes procesos electorales».
Izquierda Unida, en la actualidad, cuenta con unas bases de más de 50.000 personas entre afiliados y simpatizantes. Los primeros suman más de 21.000 personas.
Fueron estos los que, por ejemplo, votaron recientemente la designación de Alberto Garzón para ser el coordinador federal en sustitución de Cayo Lara. Con los nuevos estatutos, dicha decisión recaerá también en los simpatizantes.
Además de regular los derechos y deberes de los afiliados, que, también como novedad, podrán plantear revocatorios de cargos orgánicos o públicos si lo respalda un 40 por ciento de ellos, los estatutos planifican la orquestación de expedientes disciplinarios y de infracciones.
Cambios de la dirección
Otra de las principales novedades radica en los cambios de la dirección: se mantiene la Asamblea Federal, pero se suprimen el Consejo Político Federal, reemplazado por una Asamblea Político y Social; la Presidencia Federal, sustituida por la Coordinadora Federal; y la Comisión Ejecutiva Federal, que pasará a llamarse Comisión Colegiada.
La Asamblea Federal queda como máximo órgano de IU, siendo la Asamblea Político y Social el principal instrumento entre la celebración de las federales.
La Coordinadora Federal, por su parte, recogerá competencias del antiguo Consejo y lo integrarán los 90 miembros que procedan de la Asamblea Federal más los que a la postre designen las federaciones, hasta un total de 154 personas. Antes, este órgano lo formaban 254 personas.
EFE