El exvicealcalde de Alicante en la etapa de Sonia Castedo, Andrés Llorens, del PP, se enfrenta a una petición de tres años de prisión y nueve de inhabilitación por los presuntos delitos de prevaricación y falsedad documental en las obras de una plaza de la ciudad.
El juicio contra Llorens, tres técnicos municipales y un empresario se celebra desde este lunes y durante tres sesiones en la Audiencia Provincial, y el fiscal Anticorrupción de Alicante, Felipe Briones, entiende que el 'popular' adjudicó en julio de 2009 de forma ilegal unas obras complementarias en la plaza de Magallanes, ya que los trabajos habían sido culminados con anterioridad.
En declaraciones a los periodistas poco antes del comienzo de la vista oral, ha afirmado que el juicio ha estado politizado desde el inicio (la acusación particular la ejerce la ex portavoz municipal socialista Carmen Sánchez Brufal) y, «lamentablemente», ha logrado quitarle «de en medio de la política».
«Ha llevado (el juicio) a quitarme de en medio de la política y al final, lamentablemente, lo han conseguido», ha sostenido Llorens, que en julio de 2015 se reincorporó a su puesto de trabajo en una entidad bancaria y quien ha asegurado que comparece ante el tribunal «muy tranquilo».
«Estos siete años han sido un calvario porque ha habido mucha aparición en los medios. Ha sido una condena sin haber habido juicio, y uno tiene familia, amigos y lo sufre. Siete años son una barbaridad», ha lamentado.
El popular ha manifestado que comparece para «atender a todo lo que se pregunte y, sobre todo, a demostrar después de siete años, una barbaridad», ha repetido, «que en todo momento actuamos con honestidad, en beneficio del ayuntamiento y de los vecinos del barrio de La Florida».
«Aquí no hubo ningún perjudicado. El beneficiado fue la asociación de vecinos 'La Voz' en nombre de los vecinos La Florida», ha apuntado, ya que «había necesidad de hacer esta actuación cuanto antes» y «de acuerdo con los vecinos actuamos».
EFE