Sergio Morate ha comparecido este martes ante el juez instructor del asesinato de Marina Okarinska y Laura del Hoyo y a su llegada y salida de los juzgados de Cuenca se han vivido momentos de tensión con los familiares que esperaban a la puerta.
El único imputado por el asesinato de las dos jóvenes ha estado apenas 50 minutos en los juzgados donde se ha celebrado una vista a puerta cerrada ante el juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cuenca, Gonzalo Criado del Rey Tremps.
Aunque la comparecencia estaba prevista para las 10 de la mañana, desde varias horas antes algunos familiares de Laura y Marina esperaban en los accesos al juzgado para reclamar la pena máxima para Morate.
El presunto asesino ha llegado desde la cárcel madrileña de Estremera nueve minutos antes de las 10 de la mañana.
Aunque los vehículos de la Guardia Civil han accedido por una entrada diferente a la que estaban esperando las familias y los medios de comunicación, dos de los allegados de las víctimas se han colocado delante del coche y han tenido que ser reducidos por agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Morate ha entrado y salido del garaje de los juzgados entre los insultos y los gritos de asesino que proferían los familiares.
A la salida, que ha tenido lugar alrededor de las 10:40 horas, se han vivido momentos de tensión cuanto los familiares que esperaban han llegado a golpear varias veces el coche en el que viajaba Moratey, en el tumulto, se ha roto el limpiaparabrisas trasero del vehículo.
La Policía Nacional ha requerido la documentación de al menos uno de los familiares para identificarlo.
EFE