El adolescente detenido en Tenerife después de que los restos de su padre aparecieran en el mar, repartidos en dos maletas, ha reconocido en su declaración que lo mató y descuartizó tras una pelea familiar, ha informado hoy a Efe el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento.
La familia, de origen brasileño, solo estaba formada por el padre, de 37 años, y el hijo ahora detenido, que tiene 16.
Más allá del suceso, «muy llamativo por la forma de actuar del menor», el delegado del Gobierno se ha congratulado por la rapidez de las pesquisas de la Guardia Civil para resolver este parricidio y ha especificado que el propio menor ha reconocido «ser el autor de esos hechos».
La primera maleta, en la que estaba el tronco de la víctima, fue encontrada en la tarde de ayer por un equipo de buzos del puerto de Santa Cruz de Tenerife en la playa de Valleseco.
Por la noche, fue localizada otra más con los miembros y la cabeza, unos restos que han sido puestos a disposición del Instituto Anatómico Forense.
La Guardia Civil ha dado con el presunto autor del homicidio gracias a la declaración de un taxista, que trasladó al menor desde el barrio de Salamanca hasta la costa de Valleseco.
El taxista describió los rasgos del joven y a partir de ahí se localizó el domicilio familiar.