Mariano Rajoy se ha dejado entrevistar en la noche de este miércoles por un grupo de niños a los que ha querido explicar que esto de la política es como el fútbol: hay equipos que se enfrentan pero en los momentos importantes todos se unen en la selección española. Y ha colado así, una vez más, su oferta de una gran coalición.
Además, ha dejado clara su predicción para el 26 de junio: «Creo profundamente que vamos a ganar las elecciones y voy a volver a ser presidente», ha dicho, y ha advertido de que si el PSOE no le quiere apoyar tendrá que gobernar en minoría, algo que cree que «se puede hacer» aunque sea «más difícil».
El presidente del Gobierno en funciones ha participado en el programa '26J. Quiero gobernar', donde se ha sometido a una larga 'rueda de prensa' -con muchas más preguntas que en las habituales con adultos- en la que ha respondido con humor a todo tipo de cuestiones.
Así, ha asegurado entre otras cosas que no le tratan como a un VIP en los hoteles o que llevará esta campaña unas gafas de repuesto «por si las moscas» -se las rompieron cuando fue agredido en la pasada-, pero también les ha dado algún que otro mensaje político, como el de que quiere que sea presidente «el candidato que elijan los españoles, aunque no guste».
A estos cinco niños, que no se han cohibido al preguntarle por asuntos como la corrupción, les ha admitido que ha habido casos que han afectado a su partido, pero ha subrayado que la mayoría son gente honrada, y les ha asegurado que nunca ha cobrado en negro, aunque después les ha tenido que explicar qué es eso del dinero negro.
El líder del PP, que ha contado que de pequeño quería ser deportista pero no político, ha 'ofrecido' a uno de los niños un puesto en el Gobierno -primero le ha 'nombrado' secretario de Estado y al final le ha acabado ofreciendo la Vicepresidencia- después de recibir del pequeño numerosos piropos.
Por ejemplo le ha dicho que no se jubile nunca, «lo más bonito» que ha asegurado escuchar Rajoy en mucho tiempo. El jefe del Ejecutivo ha confesado que su hijo Juanito le pregunta a veces por qué se meten tanto con él, y ha vuelto a justificar la colleja que le dio en un programa de radio cuando dijo algo que no debía.
Y eso que Juanito, admitía, empezó bien cuando uso una frase de su padre que oye mucho en casa, la de que algo es «manifiestamente mejorable». Además ha contado orgulloso que ninguno de sus dos hijos quiere que deje la política, y ambos esperan, como él, que siga siendo presidente.
Mariano Rajoy se ha mostrado relajado y divertido con este grupo de niños, pero sobre todo se ha reído con Pablo, un «Mini Mariano» que iba disfrazado del presidente y que le ha retado a quitarse la barba si gana las elecciones. Pero el candidato del PP ya le ha advertido de que no piensa hacerlo, como tampoco piensa dejarse coleta.
El presidente del Gobierno ha animado a los niños a aprender idiomas y nuevas tecnologías, mientras les contaba que habla inglés «mejor que antes» y les advertía de que no pueden estar «todo el día con la tableta».
En ese momento ha colado otro de sus temas favoritos en esta campaña como la defensa de la educación concertada, cuando ha dicho a los niños que sus padres deben ser libres de elegir su educación.
Todo en un programa de poco más de media hora en el que también ha comentado la nueva adaptación musical del himno del PP, un merengue que le parece «una música muy simpática y agradable».
Eso sí, cuando le han preguntado si fue idea suya ha respondido tajante que no, «francamente no», para añadir que «todo lo que no moleste y sea tal está bien».
EFE