La Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto diligencias de investigación penal para determinar si el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, cometió un delito de odio en unas declaraciones en las que defendió el «bien de la familia cristiana» ante «el 'imperio gay' e ideologías feministas».
Esta investigación, ha confirmado el Ministerio Público, tiene su origen en la denuncia que el colectivo Lambda de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales interpuso el pasado 3 de junio y supone el trámite habitual, han señalado las mismas fuentes. La responsable de dar trámite a este expediente será la fiscal delegada de delitos de odio, Carmen Andreu.
Las declaraciones
En una misa celebrada en el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia el pasado 16 de mayo, Cañizares lamentó que en los últimos años «ha asistido a una importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el 'imperio gay' y ciertas ideologías feministas».
En cuanto a la próxima aprobación en la Comunitat Valenciana y en otras regiones de «leyes que fomentan la ideología de género», Cañizares opinó que se trata de «la más insidiosa que ha habido en toda la historia de la humanidad».
Días después, el 2 de junio, el cardenal arzobispo de Valencia hizo pública una carta abierta a la diócesis en la que indicaba que «ni es homófobo, ni xenófobo, ni sexista» y que se sentía «condenado» por «prejuicios» y lecturas «sesgadas» de la citada homilía.
En esta misma carta apuntó: «retiro aquellas palabras de mi homilía, como no dichas, que hayan podido herir o molestar a algunos».
En su denuncia, el colectivo Lambda consideró que las palabras de Cañizares «sobrepasan la libertad de expresión y pueden estar consideradas como delitos de odio», y los responsables de este colectivo no consideraron «suficiente» la carta posterior de Cañizares.
EFE