El incendio que comenzó el jueves en la localidad valenciana de Carcaixent, que ha quemado más de 2.200 hectáreas y obligado a desalojar a cientos de personas, está ya estabilizado, ha informado pasadas las 20.00 horas el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat.
Además, el tramo de la carretera CV-50 que discurre entre Alzira y la Valldigna, que permanecía cortada principalmente para su uso por los vehículos pesados que intervienen en la extinción del fuego, se abrirá al tráfico 21.00 horas «para que los desalojados puedan volver a sus casas».
No obstante, los pacientes evacuados del Hospital Nisa Aguas Vivas y de la residencia de ancianos Aigües Vives no regresarán de momento, según las mismas fuentes.
La ola de incendios forestales que ha tenido en jaque a la provincia de Valencia desde el miércoles ha dado hoy una tregua, ya que, de los tres que quedaban activos, dos están controlados -en Bolbaite y Benifairó- y el de Carcaixent ya se ha dado por estabilizado.
La evolución del incendio de Carcaixent, con más de 2.200 hectáreas calcinadas por las llamas, es favorable, ya que las condiciones meteorológicas han mejorado respecto a la jornada anterior, pues ha amainado el viento y la humedad es más alta, por lo que podría darse por estabilizado en las próximas horas.
Un total de trece medios aéreos y más de 500 personas han trabajado este sábado en la extinción de este incendio, cuyos puntos conflictivos en la jornada de hoy han sido la zona cercana a unas urbanizaciones, y una zona abrupta de difícil acceso, donde solo pueden actuar los medios aéreos.
Cerca de mil personas de diferentes urbanizaciones han sido desalojadas de manera preventiva en las últimas horas por este incendio, si bien están regresando a sus viviendas en las zonas donde no hay llama, como en las urbanizaciones Los Amigos, San Blas y Tiro Pichón, desalojadas ayer.
En la zona de Santa Marina y Aigües Vives, los desalojados tendrán que esperar a que se abra al tránsito en la carretera CV-50, que discurre entre Alzira y Simat de la Valldigna, ahora transitada básicamente por vehículos pesados de los cuerpos que participan en la extinción.
Efe