El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha avanzado este domingo que no atenderá la petición de la Asamblea Nacional de Venezuela para que explique allí el supuesto pago de unos 7 millones de euros por parte del Gobierno venezolano por asesorías de la Fundación CEPS, en la que participaron miembros de su partido.
Iglesias, en el programa El Objetivo de La Sexta, ha recordado al parlamento venezolano que la financiación ilegal de los partidos la investigan en España los tribunales españoles y que hasta cinco veces el Tribunal Supremo ha dicho que «no había nada y ha archivado los casos», si bien ha asegurado que no tiene problemas en dar explicaciones.
«Ningún problema, pero una cosa es que a uno le acusen de un delito, que eso hay que ir a los tribunales, y otra que te inviten a dar unas charlas», ha añadido el candidato de Podemos a la Presidencia del Gobierno.
Y ha recalcado: «Si alguien nos quiere acusar de un delito no se nos cita en el Parlamento de otro país. Esos señores pueden perfectamente viajar a España, que lo han hecho muchas veces, y pueden presentar una denuncia aquí. Pueden sustituir a Manos Limpias y como ya están todos en la cárcel, a lo mejor ahora les sustituyen, presentan la sexta denuncia y que el Tribunal Supremo conteste».
En ese contexto, Iglesias ha sentenciado que «en política no todo vale» y ha instado a quien acuse a Podemos de financiación ilegal a ir a los tribunales y «no montar juegos mediáticos en asambleas legislativas que tienen que estar para otras cosas».
Sobre la situación en Venezuela, ha lamentado la grave crisis institucional de enfrentamiento entre el Legislativo y el Ejecutivo, ha elogiado las labores de mediación, como la del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, y ha abogado por el diálogo.
Preguntado sobre si piensa, como el líder de IU, Alberto Garzón, que el opositor venezolano Leopoldo López es un «golpista», se ha limitado a afirmar que lo desconoce, pero también ha considerado que Venezuela es un país en el que se han producido muchos golpes de Estado.
EFE