Llevamos doce días de campaña y una frase del líder del PP, Mariano Rajoy, sobre la investidura nos ha recordado que la cantidad de horas de mítines y entrevistas de los líderes políticos no ha despejado aún la principal incógnita: Si será posible un pacto que evite unas terceras elecciones.
«A la investidura se va a ser investido. ¿A qué vamos a ir a la investidura? La investidura sirve para investir«. Así ha respondido Rajoy al ser preguntado si se presentará a la investidura en caso de no tener nuevamente ningún apoyo de otro grupo.
«No tendría ningún sentido», ha asegurado el presidente del Gobierno en funciones, volviendo al pasado cuando justo hace cinco meses -el 22 de enero de este año- declinó el ofrecimiento del Rey de someterse a la sesión de investidura para ser reelegido por ser consciente de que no contaba con los apoyos necesarios.
Entonces no contaba con esos apoyos para ser investido y hoy todo apunta a que la situación es parecida.
Desde el PSOE ha respondido el portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, quien ha pedido a los ciudadanos que «no tiren el voto» con Mariano Rajoy.
«Que nadie tire su voto a Mariano Rajoy porque como sabe que no va a tener esos 176 escaños volverá a decir que no, dará un pasito atrás y seguirá fumándose un puro», ha alertado Hernando.
Cuando sólo quedan dos días para que el viernes se cierre la campaña electoral y publicadas las últimas encuestas electorales, los líderes políticos siguen cada uno en sus posiciones y han vuelto a hablar de los futuros pactos y lo han hecho algunos a través del debate soberanista catalán.
El propio Rajoy ha dicho, desde Barcelona, que una coalición de gobierno entre su partido y el PSOE permitiría abordar mejor el debate soberanista catalán.
«Juntos», populares y socialistas tienen «más posibilidades de hacer las cosas que cada uno por su lado», ha subrayado.
Ha insistido en que ofrecerá de nuevo la gran coalición si los resultados del domingo son parecidos a los de diciembre, y ha señalado que «lo único que no se puede hacer es repetir elecciones».
Las críticas del secretario general y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, han ido dirigidas al líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien ha acusado de estar engañando a la gente con el referéndum de Cataluña al decir en un sitio que es una línea roja y en otros que está dispuesto a negociarlo.
Desde Villanueva de la Serena (Badajoz), ha asegurado además que tras las elecciones del 26 de junio, el líder de Podemos deberá votar a favor de un gobierno socialista.
Para ello Sánchez ha hecho un llamamiento a los votantes progresistas a «sentir la camiseta» y evitar el 'sorpasso'.
Podemos por su parte no quiere convertir el referéndum en Cataluña en un obstáculo en las futuras negociaciones para formar Gobierno y, aunque mantiene su propuesta, apuesta por abordarla en paralelo en un espacio de diálogo desvinculado de las conversaciones para alcanzar un pacto de Gobierno.
De esta forma, fuentes de la dirección de Podemos han confirmado que estarían dispuestos a abordar su propuesta de que se celebre un referéndum para que los catalanes decidan el encaje que quieren tener en España al margen de las conversaciones que se abran entre las fuerzas políticas para conseguir Gobierno.
La formación morada está convencida además de que nada les acercaría más a la mayoría absoluta que un PSOE que permitiera o facilitara un Gobierno del PP, una posibilidad que algunos medios y dirigentes socialistas han insinuado en los últimos días.
Unidos Podemos sigue con la mano tendida
Unidos Podemos sigue, no obstante, mirando al PSOE como un aliado e intentando convencer a los socialistas de que la mejor opción es que acepten un pacto con la formación morada.
La secretaria de Análisis Político y Programas de Podemos, Carolina Bescansa, ha reconocido que Unidos Podemos está obligado «a llegar a un acuerdo con el PSOE para gobernar», tanto si ganan como si son «la segunda fuerza más votada».
Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, ha asegurado sentirse «preocupado» por la intención del candidato del PP de no presentarse a la investidura si no cuenta con los apoyos suficientes.
Por ello ha invitado a Rajoy y Sánchez a sentarse a negociar la formación de gobierno desde el 27 de junio, al día siguiente de las elecciones, «sin sillones y sin condiciones previas».
Rivera, que hasta ahora ha insistido en que no facilitará un gobierno presidido por Rajoy, sí quiere contar con el presidente en funciones y con el líder socialista para llegar a un acuerdo ante la posibilidad, según apuntan las encuestas, de que la aritmética de las elecciones del domingo será muy similar a la de diciembre.
Sin embargo, el líder del PP ha ahondado en su apelación al voto útil, que asegura que representa su partido, y se ha volcado en alertar de que el apoyo a Ciudadanos no sirve «para parar a los extremistas».
EFE