Felipe González ha aparecido el último día de campaña para seguir levantando el voto socialista dormido que, según las encuestas internas que dicen manejar los socialistas, está despertando a medida que se acerca el 26 de junio.
En un mitin en el distrito madrileño de Villaverde (territorio amigo en el que el PSOE gana tradicionalmente en todas las convocatorias electorales), el expresidente del Gobierno ha hecho un llamamiento a los socialistas “a votar por la alternativa del PSOE”, una máxima repetida durante toda la campaña desde los púlpitos socialistas, sabedores del caladero que pueden suponer para Pedro Sánchez en las próximas generales.
“El PSOE tiene que ser mayoritario, tiene que ganar las elecciones”, ha exclamado González ante una plaza abarrotada de simpatizantes, que le interrumpían para gritar consignas a favor de los socialistas.
El exlíder del PSOE también ha tomado parte de la campaña anti-Podemos de su partido y lo ha personificado. “Soy viejo y socialdemócrata, por eso es fácil decirme que soy de la vieja socialdemocracia, pero tengo la cabeza muy joven. Y tengo la alegría de dar la bienvenida al señor Anguita a la socialdemocracia”, ha ironizado. De hecho, ha querido dejar claro que “nunca me vais a encontrar apoyando a populistas rupturistas de pseudoizquierda”.
El acto, que ha presentado la líder del PSOE madrileño, Sara Hernández, tenía la clara intención de movilizar votos socialistas. Pedro Sánchez ha apelado a los indecisos del PSOE, tanto a los “jóvenes socialistas como a los socialistas de toda la vida”. “Os pido que salgáis a votar, con ilusión, por una España mejor. Sin rencor, sin miedo”, pedía Sánchez ante una audiencia entregada.
“Efecto González” y optimismo
La aparición de Felipe González el último día de campaña y en un distrito como el de Villaverde, muy castigado por el paro, es un intento por atraerse a votantes socialistas “de siempre” que no pensaban votar o votaron a otro partido de izquierda, además de un reforzamiento para los que ya tenían pensado elegir la papeleta de Pedro Sánchez. Al menos así lo veía uno de los asistentes al mitin, José Antonio Villalba Herranz: “El hecho de que Felipe González haya venido a mi barrio, para mí es como volver a resucitar”, explica este extrabajador de Metro jubilado, de 74 años.
Esos votos socialistas que no afloraron el pasado 20 de diciembre, y con los que cuentan ahora los socialistas, están haciendo crecer el optimismo entre las filas del PSOE, que aseguran que sus encuestas internas dan una subida a la intención de voto a Pedro Sánchez. El incremento que pronostican es tal que se ven capaces de neutralizar el temido ‘sorpasso’ que otras encuestas vaticinaban. Sin embargo, desde Ferraz mantienen la cautela por la imprevisión del momento político y recuerdan cómo funcionaron los sondeos el pasado 20D.
Campaña ‘in crescendo’
Otro de los aspectos que está haciendo aumentar las buenas sensaciones a los de Pedro Sánchez, es la campaña electoral, que ha ido ‘in crescendo’ desde que comenzó hace 15 días. En los últimos mítines, ha habido lleno –el más significativo, el de Valencia, donde llegó a congregar a unas 4.000 personas. Mientras los actos previos al 20D se fueron desinflando ante la cita electoral, el 26J está moviendo a mucha más gente, que se va uniendo a las movilizaciones socialistas de apoyo al candidato.
La última convocatoria para reunir a los militantes y simpatizantes tendrá lugar esta noche en Sevilla y con Susana Díaz como compañera de Sánchez. Allí la campaña socialista ha sido muy intensa ante la posibilidad de perder uno o dos diputados que vaticinaban algunas de las encuestas preelectorales. Además de ser el principal caladero de votos de los socialistas, en Andalucía se juega otra batalla muy importante: el afianzamiento de la figura de Susana Díaz dentro del PSOE.
Paula Pérez Cava