El exministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado este viernes que regresará a Venezuela para participar en la defensa del dirigente opositor venezolano encarcelado Leopoldo López, en el juicio previsto para el próximo 7 de julio.
«La libertad de Leopoldo López es la libertad de Venezuela», ha sentenciado Ruiz-Gallardón, en una rueda de prensa con el padre del líder opositor encarcelado y el abogado Javier Cremades, para informar sobre la reciente visita realizada a Caracas y sobre la situación jurídica actual de Leopoldo López.
«Vamos a ir» el próximo día 7 a Caracas, fecha en la que está prevista la vista del recurso contra la sentencia de López, e «intentaremos ver a Leopoldo López en el Palacio de Justicia o en la prisión donde se encuentra encarcelado, algo que no les fue permitido en su visita de la semana pasada.
Ruiz-Gallardón ha denunciado la «sistemática» vulneración de los derechos humanos, la inexistencia de la división de poderes y la instrumentalización de la justicia por parte del Gobierno de Nicolás Maduro.
Tras afirmar que el juicio de López fue una «farsa» y «un instrumento de represión del Gobierno», el exministro ha expresado su confianza en que el próximo 7 se rectifique esta «barbaridad jurídica», se declare nulo el proceso y López quede en libertad y con sus derechos restituidos.
Ruiz-Gallardón, que forma parte del equipo internacional de la defensa de López, encabezado por Juan Carlos Gutiérrez, ha eludido valorar las acciones de mediación «interesantes» de la OEA y expresidentes, entre ellos José Luis Rodríguez Zapatero.
Asimismo, se ha mostrado partidario de sacar el caso de Leopoldo López y los presos políticos encarcelados en Venezuela del debate político, ya que se trata de una «causa universal».
Por su parte, el padre de Leopoldo López, ha reiterado que el juicio contra su hijo estuvo lleno de «fallos y abusos» y ha afirmado que el diálogo tiene que empezar con la libertad de todos los presos políticos.
En la misma línea se ha pronunciado el abogado Javier Cremades, quien ha denunciado la vulneración «flagrante y constante» de los derechos humanos en Venezuela, donde «la libertad depende del poder político y no es un derecho garantizado».
Ha denunciado que en su última visita les negaron entrar en el Palacio de Justicia y visitar en prisión a López, además de prohibir conversaciones con su cliente.
El proceso contra López es una «tortura judicial», ha sentenciado Cremades, quien ha subrayado que «no vamos a parar hasta que se declare la libertad incondicional de Leopoldo López y el resto de presos políticos encarcelados, y sus derechos sean restituidos».
Ante la vista del próximo 7 de julio, tanto Ruiz Gallardón como Cremades ha coincidido en que sería inaceptable una sentencia que suponga el «cambio de casa por cárcel» y «no nos podemos conformar con una rebaja de penas, porque López es inocente».
EFE