La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, que asegura respetar todas las opiniones y propuestas que puedan formular el resto de formaciones de cara a una nueva investidura, ya ha advertido a Ciudadanos de que una cuestión de confianza a los dos años no le parece una buena idea. «Creo que tenemos que trabajar por un gobierno estable y no sé hasta qué punto eso sería lo mejor. Los ciudadanos nos han dado el mandato de constituir un gobierno y trabajar en los asuntos de fondo, en los temas cruciales», ha insistido la 'número dos' de Rajoy´ en la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros las elecciones del 26J.
Aunque lo cierto es que tampoco es especialmente relevante teniendo en cuenta que ni la formación naranja se aclara mucho a este respecto. Este jueves por la mañana, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, reflexionaba sobre la formación del próximo Gobierno y ponía sobre la mesa una nueva opción. «Hay que investir a alguien que disponga de un acuerdo de legislatura o, si me apura, de media legislatura con el compromiso de una cuestión de confianza a la mitad».
Una polémica propuesta que pocas horas después fue desmentida por el vicesecretario general de Ciudadanos y mano derecha de Albert Rivera, José Manuel Villegas, en los pasillos del Congreso. «La posición del partido no ha cambiado en absoluto», dijo, para descartar que una investidura del PP para media legislatura, con cuestión de confianza como punto de inflexión, era una propuesta de su partido. Según Villegas, la propuesta de Girauta no era más que una «especulación». Aunque aún hay que esperar a ver qué proponen en la ronda de negociación.
En lo que respecta a la primera toma de contactos iniciada por Rajoy, Santamaría ha confirmado que sí se ha producido una primera conversación telefónica con Coalición Canaria en la que se ha concretado un encuentro para el próximo martes. Sin embargo, la vicepresidenta se ha resistido a aclarar cuándo se producirá el primer contacto con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, habida cuenta de que Rajoy ha insistido en varias ocasiones en que ese sería el primer número de teléfono que marcaría tras las elecciones.
Santamaría ha mantenido el misterio sobre si ya se han producido nuevos contactos y tampoco ha querido aclarar si la tardanza en este primer contacto con el PSOE se debe a que Rajoy tiene previsto esperar a que los socialistas celebren el próximo sábado su Comité Federal y consensúen una posición que a estas horas aún no parece clara. No obstante, Santamaría sí ha insistido en que la intención de Rajoy es «ir poco a poco y entender la situación interna de cada partido, que en estos momentos están haciendo análisis de sus resultados electorales».
Ahora bien, la vicepresidenta ha aprovechado esta comparecencia para poner en valor la importancia del PSOE. «Es la segunda fuerza más votada. No cabe ninguna duda de su coincidencia con el PP en el marco constitucionalista y los compromisos de España en la UE, y por ello forma parte del núcleo esencial de las conversaciones», ha aclarado Santamaría, que ha resaltado en varias ocasiones la disposición de Rajoy «a entablar contactos con todos los grupos para conocer su posición», incluidos Podemos y los independentistas (ERC y CDC).
«Será una ronda amplia», ha insistido la vicepresidenta, que «llevará Rajoy muy de su mano», con «rigor» y «discreción», para que las conversaciones «puedan llegar a mejor puerto». «Se irá dando información a medida que se vayan produciendo nuevos avances y siempre preservando el buen fin de las negociaciones», ha advertido Santamaría.
Las escuchas de Fernández Díaz
En lo que respecta al escándalo que en plena campaña le explotó al Gobierno, la vicepresidenta del Gobierno ha dicho que hay una investigación abierta y primero hay que saber qué ha pasado. El Gobierno no quiere oír hablar de ceses y dimisiones.
De hecho, según Santamaría, estas peticiones realizadas por todos los partidos políticos cuando salieron a la luz las conversaciones del ministro del Interior y el exjefe de la Antifraude de Cataluña Daniel de Alfonso se deben a los procesos judiciales que tienen abiertos algunos partidos.
«Hay una cuestión que yo creo que es importante, aunque parezca que no lo es, que el respeto de los derechos fundamentales y de las libertades públicas es clave en un país», ha concluido la vicepresidenta.
Elsa S. Vejo