El jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, continúa la ronda de contactos que ha iniciado en busca de apoyos para su investidura y este miércoles se verá en el Palacio de la Moncloa con representantes del PNV y ERC.
Así, a las diez y media de la mañana Rajoy tiene cita con el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, en la que será la segunda entrevista de esa ronda de contactos después de la que mantuvo este martes con los dirigentes de Coalición Canaria Fernando Clavijo y José Miguel Barragán.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, negó este martes que su partido ponga «líneas rojas» para apoyar una hipotética investidura de Rajoy y pidió al PSOE que «deje de jugar al escondite» y decida «sin miedo» y con «responsabilidad» si permitirá un Gobierno del PP.
Ortuzar, en declaraciones en los cursos de verano de San Lorenzo de El Escorial, recordó que el PNV sólo tiene cinco diputados en el Congreso y que la gobernabilidad de España no puede depender, de momento, de un partido «chiquito» como el suyo, sino del PSOE que sí es decisivo y tiene los votos suficientes para hacer presidente a Rajoy.
Según dijo, el PNV acude a la reunión con ánimo de «escuchar» lo que el presidente del PP quiere ofrecer y sin ninguna «pretensión», porque primero se tienen que decidir otros partidos como el PSOE después de los resultados «tozudos» de las pasadas elecciones.
Tras verse con el PNV, en un encuentro al que podría asistir también la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, Rajoy se verá con el portavoz parlamentario de ERC, Joan Tardá, y el cabeza de lista de los republicanos catalanes por Barcelona, Gabriel Rufián.
ERC, según explicó Tardá, va a Moncloa con tono «positivo», porque valora que se abra el diálogo entre las partes, pero con nulas opciones de apoyar a Rajoy en su investidura.
Y es que, de acuerdo con sus palabras, ERC y el PP «viven en mundos paralelos» respecto a Cataluña, y su partido sólo se plantearía respaldar a «un Gobierno español si es de izquierdas» y si se marca como hoja de ruta un referéndum «a la escocesa» en un año.