La Audiencia Nacional juzga este jueves a un exmilitar gallego por vender en internet camisetas con emblemas yihadistas o de imágenes de ejecuciones del Estado Islámico (EI), hechos por los que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 2 años de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Según las conclusiones provisionales de la fiscal Dolores Delgado, el acusado, Octavio C.T., vecino de Narón (A Coruña), se dedicó en 2015 en su perfil de Facebook «Aiatola Al-Xuviani» a difundir mensajes e imágenes «de contenido claramente laudatorio y propagandístico de las ideas y actividades violentas» de las organizaciones yihadistas y de otras organizaciones terroristas.
Gestionaba además la página web llamada «RPG-7» (nombre de un lanzacohetes antitanque de origen soviético) vinculada al establecimiento comercial que regentaba «Serigrafía Río Xuvia» y en la que ofertaba «prendas de vestir y complementos (bolsos) serigrafiados» con emblemas y anagramas de organizaciones terroristas, aunque no consta que llegara a concretar ninguna venta.
Entre esas ofertas se encontraban prendas con el emblema de la bandera del autoproclamado Estado Islámico, camisetas del momento previo a la ejecución del cooperante británico Alan Henning junto a su verdugo -siendo la referencia del producto «AL QAEDA-PAGA LA COCA-PRIMER AVISO-, así como bolsos con símbolos de Hamás, camisetas de Hezbolá o de Sendero Luminoso.
Su foto de perfil en Facebook era el dibujo de una gaita cruzada con un sable árabe sobre un libro abierto con las páginas en blanco y las leyendas en dialecto gallego con grafía árabe: «Califato de Xuvia» «Dios padre derríbalo todo, muerte al Estado, fuera con la constitución impía, malditos sean los incrédulos. Lealtad al Califato».
En febrero de 2015 publicó la foto del momento previo a la ejecución del cooperante británico Alan Henning por el Estado Islámico, manifestando su intención de hacer camisetas con esa imagen.
Días después, publicó dos comentarios en gallego «Soy la voz de Dios» y «Yo soy el Aitola de Xuvía y el supremo intérprete de la Palabra de Dios en la región» y posteriormente se dedicó a justificar las decapitaciones o la quema de gente viva a manos del Daesh, «calificando de aberrantes e inmorales las críticas vertidas por la opinión pública» a esas acciones terroristas.
Entre otros comentarios que publicó en su Facebook, la fiscal destaca uno que decía «Patriotismo sería, por exemplo, fusilar a toda la cúpula de Syriza».
También el que adjuntó a un enlace en el que aparece la imagen de un combatiente de Daesh: «Servan, un gallego en la lucha contra el ISIS. Llevaba una vida tranquila en una localidad gallega. Un día comenzó a ver en la televisión las terribles imágenes de la lucha de los kurdos contra el ejército islámico. Cogió un avión a Turquía y se unió a la lucha».