La Guardia Civil en La Rioja ha detallado este viernes que se han registrado diez denuncias por chantaje sexual o «sextorsión» en esta región, cinco de ellas el pasado mes de junio, en el que las víctimas fueron chantajeadas tras ser grabadas sin saberlo, mientras realizaban actividades sexuales ante una webcam.
La Guardia Civil, en una nota, ha añadido que, después, a las víctimas se les exigió dinero a cambio de no difundir en la red esas imágenes.
Ha explicado que el «sextorsión» es una modalidad delictiva en la que las víctimas son convencidas mediante el engaño para que, desnudas, realicen actividades sexuales delante de una webcam y son grabadas sin su conocimiento.
Estas grabaciones son utilizadas por los delincuentes para chantajear y amenazar con hacerlas llegar a los amigos y familiares de las víctimas si estas no realizan un envío de dinero, de entre 500 y 2.000 euros, a Costa de Marfil, mediante el uso de empresas legales.
Las víctimas, en los diez casos denunciados en La Rioja durante este año, han sido varones de entre 19 y 49 años, quienes recibieron una petición de amistad de una mujer a través de la red social Facebook.
Tras aceptarse en la red, iniciaron las conversaciones online para conocerse mejor y, con el paso de los días, la mujer convenció a la víctima para establecer contacto por videoconferencia mediante la aplicación «skipe».
Tras ello, comenzaron las prácticas de sexo virtual, que fueron grabadas por la mujer sin que la víctima fuera consciente de ello, ha detallado la Guardia Civil.
La Benemérita, ante el auge de este tipo de hechos, recomienda «precaución, sentido común y desconfianza» a la hora de contactar con desconocidos en las redes sociales, sobre todo si les invitan a realizar delante de la webcam actos que nunca harían en público.
Ha recomendado a las víctimas de «sextorsión» que no cedan al chantaje, dado que este continuará hasta que el ciberdelincuente quiera, por lo que deben denunciar los hechos ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y aportar los mayores datos posibles para la investigación.
EFE