La imagen parecía juntar dos mundos antes alejados. El mismo salón diseñado por Sachetti que contempló a reyes y nobles celebrar victorias dónde las personas de color eran aún esclavas. Se engalanaba para recibir a un afroamericano, convertido en presidente de la nación más poderosa del mundo.
La elección tampoco no ha sido esporádica. El Salón de las Columnas del Palacio Real ha sido y es parte de la historia de España. En el imponente salón estuvo la capilla ardiente de Franco, se firmó el acta de adhesión de España a Europa o recientemente se firmó la abdicación del Rey Don Juan Carlos.
Las moldeadas rocas han sido testigas del inexorable avance de la modernidad, la globalización y la apertura exterior. Al fin y al cabo, es lo que ha venido a afianzar el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, los intereses beneficiosos en la alianza de un país y otro.Una visita con la idea de reforzar la relación entre ambos países: para reforzar la relación en materia comercial, en materia de cooperación y en materia de seguridad y defensa.
Básicamente, esos han sido los tres pilares de la visita de Obama. Nada más bajar del Air Force One ha hecho alusión a estos tres elemntos: «Estamos muy agradecidos por todas las décadas que lleva acogiendo España a nuestras Fuerzas Armadas, y somos importantes socios comerciales. Por eso Estados Unidos tiene el firme compromiso de mantener nuestra relación con una España fuerte y unida”, ha señalado Obama.
Relación militar y de seguridad
Las relaciones entre países vienen en función de los intereses de unos y otros. Por ello, el que más ha primado es el militar. Al igual que la elección del Salón de las Columnas, que las primeras palabras de Obama hayan hecho referencia a las bases y soldados que tiene en la península no son eventuales, sino muy medidas.
La situación geográfica es clave para Estados Unidos, España sirve de frontera de occidente contra el yihadismo que se extiende en África. La base de Morón y el contingente en ella está para hacer frente a una crisis y a la inestabilidad en el norte de África y África Occidental.
Además, cuatro buques norteamericanos están de manera permanente en Rota, son la pieza clave del escudo antimisiles de la OTAN para proteger Europa. En su intervención en la base, Obama ha agradecido la cooperación militar de España y ha subrayado que es “uno de sus aliados más cercanos”.
Pero va más allá, la colaboración diaria entre los cuerpos de seguridad y de inteligencia de ambos países permiten detener a narcotraficantes, desenmarañar la telaraña de la delincuencia o luchar contra el terrorismo. Esa seguridad que no siempre se ve, también es fruto de la relación entre EEUU y España y proporcional igual de seguridad para los ciudadanos norteamericanos que para los españoles.
Relación económica
Los intereses entre ambos países van más allá del aspecto militar o de la seguridad, también existe una buena relación comercial. El comercio bilateral entre España y Estados Unidos sobrepasó los 25.000 millones de dólares en 2014.
La importancia de España en Estados Unidos no solo notable, sino que avanza a pasos agigantados. Se trata del noveno país por número de inversiones monetarias en el país norteamericano con más de 58.000 millones en 2014. Por su parte, Estados Unidos es el tercer inversor directo en España con cerca de 31.000 millones de dólares.
Por último, también es importante la actual negociación entre Europa y Estados Unidos del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP). Pese a que en España existe un sector que se opone, el acuerdo traería beneficios a la economía española. En especial, esos beneficios serían para las pymes que podrían ver como sus exportaciones crecen.
El movimiento reacio el TTIP suele aducir a intereses de grandes empresas, pero no tiene porque ser así, es más, las grandes empresas ya tienen filiales y redes que conectan su negocio aquí y allí. Son las pequeñas empresas las que ven imposibilitado poder alcanzar esas cotas debido a que no pueden acceder a los mismos medios que las más grandes. Por ello, es una buena posibilidad para España porque fomentaría el trabajo de las pequeñas y medianas empresas y se debe recordar que estas suponen el 98% del tejido productivo y casi el 70% del empleo.
En definitiva, durante la estancia de Obama se ha aludido mucho a la relación, a la cooperación y la unidad para afrontar el futuro. Sus visitas, sus discursos y su imagen ha reforzado una asociación entre ambos países que es tan beneficiosa para Estados Unidos como para España.
Pedro Ruiz