El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha subrayado hoy que su partido espera de Ciudadanos la misma disposición al diálogo que demostró con el PSOE cuando Albert Rivera pactó con Pedro Sánchez la investidura -después fallida- del líder socialista.
«A Ciudadanos le pedimos la misma actitud de diálogo que tuvo en diciembre con Pedro Sánchez. Le pedimos no más, solo la misma actitud y capacidad de diálogo», ha señalado Maillo en rueda de prensa tras la reunión del Comité de Dirección.
El dirigente popular también ha asegurado que el PP será con Ciudadanos, como con el resto de los partidos, «respetuoso» con sus tiempos y con las decisiones que tomen, y por eso no dan por hecho el voto favorable de ese partido ni su abstención.
Tras insistir en la disposición al diálogo que muestra el PP con C's, ha considerado que la reunión de mañana entre Mariano Rajoy y Albert Rivera será, como con el resto de los partidos, un primer contacto para «mirarse a la cara» y ver la disposición de uno y otro para un acuerdo. A partir de ahí, ha añadido, se pueden abrir mesas de diálogo y concretar reformas a consensuar.
En la dirección del PP entienden en cualquier caso que la reunión de mañana servirá para «recomponer» las relaciones con Ciudadanos tras una campaña electoral dura con ataques directos a Mariano Rajoy, y una vez que la formación naranja ha apuntado que no hay veto al líder del PP, señalan fuentes populares.
Aunque para los 'populares', según las mismas fuentes, ayudaría bastante que Ciudadanos acudiera a la investidura con una posición favorable a Rajoy, Fernando Martínez-Maillo ha insistido en la rueda de prensa en que la clave la sigue teniendo el PSOE, que es el que debe de permitir por activa o por pasiva la investidura del presidente en funciones.
Sobre la mesa a tres que propone Ciudadanos con PP y PSOE, ha señalado que su partido ha empezado con las reuniones bilaterales para «explorar» la disposición de cada uno, aunque después no se cierra a nada. No obstante ha recordado que para que haya mesa a tres todas las partes tienen que quererla, incluido el Partido Socialista.