El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha convocado hoy al embajador del Reino Unido, Simon Manley, para expresar «su más enérgica protesta» por un nuevo incidente entre una patrullera británica y una embarcación de la Guardia Civil en aguas españolas de Gibraltar.
En un comunicado, Exteriores informa de que ha sido el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, el que ha recibido al embajador británico, al que ha entregado una nota verbal de protesta por lo ocurrido.
El pasado viernes, una patrullera de la Royal Gibraltar Police (RGP) «puso rumbo de colisión» a una embarcación de la Guardia Civil que se encontraba navegando en dirección a las playas de La Línea.
«Su irresponsable y temeraria maniobra -efectuada dos veces- produjo un riesgo notable, claro y repentino para la seguridad de ambas embarcaciones oficiales y de las dos tripulaciones», afirma la nota de Exteriores.
El Ministerio explica que la patrullera de la RGP que navegaba a alta velocidad, se desvió sólo a escasos metros de la embarcación española provocando una gran ola que desestabilizó a la patrullera de la Guardia Civil.
Tras precisar que el incidente se registró a una distancia de una milla de la costa este del Peñón, a la altura de la Caleta (Catalan Bay), Exteriores explica que la actuación de la patrullera de la RGP tuvo lugar de manera inesperada, sin que en ningún momento su tripulación efectuara comunicación alguna.
El secretario de Estado de Exteriores ha solicitado al embajador del Reino Unido que se tomen las medidas oportunas por parte de las autoridades británicas relevantes para que este tipo de comportamientos no se repitan y le ha entregado la correspondiente nota verbal de protesta.
Asimismo le ha reiterado la posición de España respecto de los espacios cedidos y no cedidos a la Gran Bretaña por el Tratado de Utrecht que permanece inalterada desde dicho Tratado.
Por ello, la soberanía de las aguas adyacentes al Peñón corresponde a España, según concluye Exteriores en su comunicado.
El último incidente se produjo en octubre de 2014 al denunciar Gibraltar una nueva «incursión» en las aguas que rodean el Peñón, protagonizada por el buque de investigación oceanográfico «Francisco de Paula Navarro».
Y la última vez que el Gobierno convocó al embajador del Reino Unido España se produjo en abril de 2014 después de que la Armada británica tratara de impedir la labor de un buque del Instituto Oceanográfico español que, según Londres, había realizado una incursión en aguas que considera suyas.
Entonces el Ministerio de Exteriores entregó una nota de protesta por la actuación de los barcos británicos que trataron de obstaculizar la labor de investigación y protección medioambiental del buque español.
Este nuevo incidente se produce en víspera de una reunión entre el Gobierno, la Junta y la mancomunidad de municipios del Campo de Gibraltar para analizar los efectos del «brexit».
EFE