viernes, septiembre 27, 2024
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Rajoy necesita al PSOE para formar un gobierno de duración incierta

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Descartada la 'gran coalición'; la mesa de negociación a tres bandas con PP, PSOE y Ciudadanos; el apoyo de los nacionalistas vascos y catalanes y confirmada la predisposición de Ciudadanos a ceder única y exclusivamente en una abstención, a Rajoy no le queda más opción que un gobierno en minoría. Aunque aún tiene que salvar un importante obstáculo: lograr la abstención del PSOE. La cesión de los de Albert Rivera añade presión a los socialistas, que si quieren evitar unas terceras elecciones, no les quedará más remedio que unirse a esta abstención. Aunque esto sólo salva la investidura de Rajoy.

La investidura y las cuestiones más urgentes: fijar el techo de gasto, marcar la senda del cumplimiento de déficit y aprobar en septiembre los Presupuestos Generales del Estado para 2017. «Pero luego qué», advierten desde el Partido Popular, donde empieza a «preocupar» el día después. El escenario que dibujaban los 'populares' como «óptimo» a principios de esta semana, antes de la reunión con Ciudadanos, era que Albert Rivera abriera la puerta a la negociación después de meses vetando a Mariano Rajoy. Y así ha sido, pero aún no es suficiente.

Y principalmente por dos motivos. Primero porque los 32 escaños de Ciudadanos no aseguran a Rajoy su investidura, sino que el PSOE seguiría teniendo la llave. Si Ciudadanos al final se abstiene se requerirían al menos otras 45 abstenciones del grupo socialista (que tiene 85 escaños) o 43 si se logra el apoyo explícito de Coalición Canaria. Y segundo, porque una abstención de Ciudadanos y PSOE convertiría automáticamente a Rajoy en presidente, pero durante un tiempo incierto. No estaríamos ante una legislatura «estable» como busca el PP.

A principios de esta semana, la tesis 'popular' era que Ciudadanos aceptara negociar, como elemento imprescindible para aumentar la presión sobre el PSOE, pero con la intención final de conseguir un sí en la investidura de Rajoy y un pacto más amplio que permita gobernar a Rajoy con más holgura. El escenario que los 'populares' buscaban eran un «sí» de Ciudadanos y Coalición Canaria y la abstención del PSOE. De esta manera, Rajoy arrancaría esta complicada legislatura con 170 escaños a su favor. Necesitaría negociar todas sus propuestas, pero estas negociaciones no serían tan complicadas como lo serán con sus 137 escaños y uno de CC, si es que al final decide apoyarlo. 

No obstante, Rivera parece que ya ha hecho su última oferta. Después de meses prometiendo a su electorado que nunca apoyaría ni facilitaría un gobierno presidido por Mariano Rajoy, este martes, tras su encuentro con el líder del PP en el Congreso de los Diputados, ha abierto la puerta a una abstención que se supone que tendrá que decidir su Ejecutiva Nacional este miércoles para «evitar una tercera convocatoria electoral». No habrá negociación ni exigencias de ningún tipo, sino que lo que Ciudadanos busca es que cualquier cosa que Rajoy tenga que aprobar en el Congreso pase por ellos.

Según Rivera, será una legislatura «compleja, pero se puede gobernar en minoría si todos somos responsables». No obstante, en el PP hay quien cree que este gobierno en absoluta minoría no «durará más de un año». Por este motivo, este martes, el PP agradeció a través de un comunicado y de su portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, el tono «constructivo» y el «buen clima» de la cita, pero también demandó a Rivera algo más que su abstención para la investidura.

Rajoy pide «un apoyo parlamentario sólido»

Por lo pronto, Rivera ha ofrecido su ayuda a Rajoy y este miércoles, tras su Ejecutiva, llamará al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para insistir en que el escenario que menos conviene a España ahora es una nueva convocatoria electoral. No obstante, Rajoy también ha transmitido a Rivera su convencimiento de que, además de poner en marcha «cuanto antes» esos trámites urgentes e imperiosos para arrancar la legislatura, se necesita que el nuevo Gobierno en minoría que se forme cuente «con un apoyo parlamentario sólido que fije un horizonte temporal y programático capaz de generar certidumbre y estabilidad dentro y fuera de nuestras fronteras».

La primera ronda de contactos concluye este miércoles con el líder de los socialistas, el poseedor del papel más complicado de toda esta negociación. Sánchez viene con dos mandatos claros de su Comité Federal e «incompatibles» entre sí a ojos del PP: decir «no» a Rajoy y evitar «una tercera convocatoria electoral». Es probable que Sánchez insista a Rajoy que intente formar gobierno con las fuerzas conservadoras con las que puede sumar (Ciudadanos, PNV y CDC). Pero esta opción ya está descartada por los 'populares'. «Son como el agua y el aceite», advierte un miembro de la dirección del PP, que prefiere hablar de la unión de los «constitucionalistas» como la opción más «lógica»: PP, PSOE y Ciudadanos.

Por eso la estrategia del PP pasa por colocar al PSOE como el principal responsable del futuro político español. Una presión a la que este martes también se ha añadido el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ya ha advertido a Sánchez que si finalmente opta por la abstención en la investidura de Rajoy él ocupará el hueco del principal líder de la oposición, puesto que el PSOE «no sólo será el facilitador del gobierno del PP, sino también un socio. Pero nunca la oposición».

Elsa S. Vejo

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