Más de 36.900 familias, en concreto 36.929, perdieron su casa en 2015, un 3,8 % menos que un año antes, principalmente tras llegar a un acuerdo con el banco para entregarla, lo que sucedió en 18.990 ocasiones, pero también por decisión judicial, pues hubo 17.939 desahucios.
Según los datos publicados este miércoles por el Banco de España, el 79,4 % de las 36.929 viviendas entregadas en 2015, exactamente 29.327 propiedades, eran el domicilio habitual, un 2,4 % menos que un año antes, mientras que las 7.602 restantes eran otro tipo, por ejemplo, segundas residencias.
A pesar de lo dramático de las cifras, si se tiene en cuenta el número total de viviendas en España con hipotecas, que ascienden a 6,38 millones, los 36.929 inmuebles entregados apenas representan un 0,57 % del total y el 0,51 % si era el domicilio habitual.
En el caso de las familias que perdieron la titularidad de sus primeras viviendas, la mayor parte, unas 15.500, fueron cedidas al banco de forma voluntaria, en 13.193 ocasiones mediante la entrega de las llaves para saldar la deuda, casi un 20 % menos que en 2014.
Además, otras 13.827 viviendas habituales fueron entregadas por decisión del juez, un 29,8 % más que en 2014, pero 12.925 propiedades ya estaban vacías mientras que las 902 restantes permanecían ocupadas.
En cuanto a las 7.602 viviendas entregadas que no eran domicilio habitual, 2.982 fueron daciones en pago, a las que hay que sumar 4.112 que cambiaron de mano por decisión judicial, aunque de ese número la inmensa mayoría, 3.902 propiedades, estaba vacía.
efe