El Gobierno de Melilla ha hecho hoy un llamamiento a los ciudadanos para que hagan un consumo responsable de agua para evitar que la ciudad autónoma quede desabastecida mientras se repara la avería que sufre desde ayer la planta desaladora, concretamente en su arrancador.
Como consecuencia de esa avería, la red de agua de Melilla tiene restringido desde ayer el suministro durante 16 horas diarias, desde las tres de la tarde hasta las siete de la mañana del día siguiente, una situación que se prolongará hasta que se pueda reparar, lo que podría no ocurrir hasta el próximo miércoles «en el peor de los escenarios».
Así lo ha apuntado hoy a los periodistas el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, que ha aclarado que la planta desaladora depende del Gobierno central, aunque la Ciudad Autónoma está haciendo las labores de comunicación a los ciudadanos por «las importantes consecuencias» que tiene.
En este sentido, ha señalado que aún se desconoce en cuál de los dos transformadores del arrancador está la avería, por lo que se ha demandado repuesto de ambos, uno de los cuales llega mañana desde Barcelona, y el otro el próximo lunes desde Israel, para lo que ya están en Melilla dos operarios especializados para realizar el montaje.
Por ello, la avería podría estar resuelta mañana mismo, y la normalidad se restituiría el sábado, o bien el lunes de la próxima semana, en cuyo caso no empezaría a funcionar la planta hasta el miércoles.
Quevedo ha anunciado que además de esta inversión, de 15.000 euros cada transformador, la empresa adjudicataria comprará un arrancador nuevo, que supondrá un desembolso de 100.000 euros, para evitar que se repitan situaciones como la que atraviesa Melilla actualmente, con restricción en el suministro durante dos tercios del día.
EFE