Mariano Rajoy consigue por primera vez en muchos meses unir a ‘populares’ y socialistas. El sorprendente y enrevesado anuncio que hizo este jueves sobre su aceptación codicionada del ofrecimiento del rey para ser candidato a la Presidencia ha pillado con la marcha cambiada no sólo a sus rivales políticos, sino también a sus propios compañeros que vieron en la ambigüedad de Rajoy un “error de estrategia” que lo único que ha conseguido es “desviar el foco de atención de los realmente importante para nosotros”: presionar a Rivera para que vote “sí”.
Miembros de ambos partidos consultados por Estrella Digital coinciden en el diagnóstico sosegado del día después. “Fue un error. Nos metimos en el típico jardín innecesario”, explican fuentes ‘populares’. “Le falló el subconsciente. Él tenía que haber dicho que aceptaba el encargo del Rey de formar Gobierno y que la fecha la anunciaría más adelante. Punto”, opinan en el Partido Socialista, cuyos portavoces oficiales llevan un día advirtiendo de que si finalmente Rajoy no se presenta al debate de investidura en el Congreso de los Diputados estará incumpliendo la ley.
“¡Ése no es el debate importante ahora!”, se indignan en el PP, que reconocen que en esta ocasión la culpa de haber desviado el foco de atención no ha sido de sus rivales políticos, sino del propio Rajoy. “No tenía que haberse adelantado tanto. Fue demasiado gallego en esa comparecencia. Lo hizo mal”, se quejan fuentes ‘populares’, que además consideran que su partido tiene otro problema además del carácter “gallego” de Rajoy, y es que hay demasiados portavoces autorizados que no ayudan a explicar las decisiones del partido, sino más bien todo lo contrario. “Aquí habla hasta el conserje”, ironizan desde el PP, donde no ven «tan descabellada» la propuesta de Rajoy, aunque sí reconocen que no era el momento de anunciarlo. «Tenía que haber iniciado conversaciones y si no consigue los apoyos suficientes anunciar su decisión de presentarse a la investidura o no. Los puentes hay que atravesarlos cuando toca, no antes».
El Gobierno no ve obligatorio que el líder del PP tenga que someterse al debate de investidura si no tiene los apoyos pese a haber aceptado el encargo del Rey ya que, a su entender, el artículo 99.2 de la Constitución se enmarca en «un momento procesal que afecta a la dinámica parlamentaria». El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, ha dado un paso más allá y ha asegurado que Rajoy no tiene ninguna «obligación» y que la Carta Magna en ningún momento «prohíbe» declinar la oferta del Rey una vez aceptada.
«Un jardín demasiado frondoso», advierten las fuentes 'populares' consultadas, que están convencidas de que el objetivo del anuncio de este jueves de Rajoy no tenía que haber sido sembrar dudas sobre una futura investidura sino “trasladar el problema a Rivera”. “Ahora debería de ser el líder de Ciudadanos el que tuviera el dilema de apoyar con un sí a Rajoy o seguir dando piruetas”, explican en el PP, donde consideran que este es el paso “previo y necesario” para que con 170 diputados al PSOE “no le quede más remedio que abstenerse”. “Nosotros no seríamos los perjudicados en unas nuevas elecciones”, advierten ‘populares’, que ven a Ciudadanos en una posición “más precaria”.
Reuniones a «alto nivel» que «no iban mal»
Esta es la razón por la que en el PP veían que su situación era buena. De hecho, fuentes ‘populares’ aseguran a este diario que las conversaciones a “alto nivel” no iban “mal”. “El acuerdo no estaba cerrado, ni mucho menos, pero las conversaciones avanzaban”. Ahora, tras el ambiguo anuncio de Rajoy a presentarse a la investidura, quizás el escenario haya cambiado. “Nos estamos cargando las instituciones”, alertan fuentes ‘populares’, que admiten la actitud “lamentable” de “la mayoría de los representantes políticos”.
En el PP sólo ven una vía posible a estas alturas: el “sí” de Rivera y la abstención del PSOE. El acuerdo de investidura con los nacionalistas catalanes y vascos no lo ven posible, pero sí alcanzar acuerdos puntuales una vez arranque la legislatura. “Es posible que el PNV necesite al PP tras las elecciones del 25 de septiembre en el País Vasco, así que no será complicado llegar a acuerdos en el ámbito nacional”, deslizan desde el Partido Popular.
Tanto es así, que este jueves Rajoy ya anunció que emprendería una nueva ronda de negociaciones, pero en esta ocasión sólo con las fuerzas constitucionalistas (dejando fuera de estas conversaciones a nacionalistas e independentistas). En este sentido ya está previsto una reunión con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, este miércoles a las 11.30, y con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, este miércoles a las 9.30, ambas en el Congreso de los Diputados.
Elsa S. Vejo