Nada nuevo bajo el sol en esta segunda ronda de conversaciones desde las pasadas elecciones del 26 de junio. Las posiciones no se han movido ni un milímetro. Rajoy apela a su derecho legítimo a gobernar por ser la fuerza más votada, pero reconoce que no cuenta con los apoyos parlamentarios necesarios para formar un Gobierno «estable» y con cierto margen de actuación. «O yo o terceras elecciones», ha advertido el 'popular', augurando a una hipotética alternativa de Gobierno encabezada por Pedro Sánchez un fracaso garantizado.
El líder socialista, por su parte, sigue sin dar muestras de «reblandecimiento». Votará «no» en la hipotética investidura de Rajoy y sigue sin aclarar sus intenciones de futuro. Asegura que hará todo lo posible porque no haya una nueva convocatoria electoral, pero sigue sin aclarar cómo. Si su no a Rajoy es inamovible, la única alternativa que queda para evitar volver a las urnas es que él lo intente. Las preguntas en este sentido han sido múltiples, pero Sánchez ha eludido responder a todas ellas.
La única diferencia hasta el momento es que el líder del PP ya es el candidato oficial propuesto por el rey para formar gobierno. Aunque a estas alturas resulta que este encargo tampoco significa mucho. Por el momento, Rajoy sigue sin dar pistas sobre su investidura condicionada. Y Sánchez asegura estar «muy preocupado» porque a él tampoco le ha aclarado su hoja de ruta.
El único empeño del socialista es que Rajoy acuda a la sesión de investidura, aunque con el absoluto convencimiento de que el PSOE no va a ceder. «La izquierda no va a apoyar a la derecha». Y éste es un gusto que Rajoy no perece dispuesto a dar al socialista. «La investidura es para formar gobierno. Y tengo la sensación de que Sánchez la reclama precisamente para que no haya gobierno».
Reunión de 55 minutos para no mover posturas
Así, con estas posturas tan enfrentadas se han vuelto a reunir Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en la Antesala del Comedor de la Presidencia del Congreso de los Diputados. En esta ocasión, durante 55 minutos. Sobre la mesa, de nuevo, no ha habido ningún documento. Rajoy ha instado a Sánchez a ponerse «de acuerdo en lo importante» y no sólo le ha ofrecido «un diálogo abierto y búsqueda de soluciones» al nuevo acuerdo de Gobierno que ha elaborado su equipo, sino que también ha puesto sobre la mesa la posibilidad de negociar los 8 puntos que a juicio del Comité Federal del PSOE necesita España y que los 'populares' siempre han defendido que no «son muy diferentes» a sus famosos cinco pactos. «Le he ofrecido negociar durante todo el tiempo que haga falta», ha insistido Rajoy.
Un ofrecimiento que no ha contado con la respuesta positiva de Sánchez. Más bien todo lo contrario. Según fuentes gubernamentales, sí existe un documento de acuerdo elaborado por el equipo de Rajoy, aunque todavía no se ha hecho entrega de él. Entre varias razones, porque «Sánchez no está nada receptivo a negociar».
El líder de los socialistas ha advertido por activa y por pasiva que su partido acudirá a un encuentro con Rajoy tantas veces como lo reclame el 'popular', pero ha insistido en que en ningún momento se establecerán equipos negociadores puesto que no hay «nada que negociar». «No vamos a apoyar aquello que queremos cambiar», ha reiterado en numerosas ocasiones Sánchez, que ha reclamado a Rajoy que busque acuerdos con los grupos conservadores de la Cámara como hizo en la constitución de la Mesa del Congreso. «Rajoy ya ha demostrado que hay 179 diputados de derechas», ha insistido Sánchez, en referencia al resultado de la votación con el que Ana Pastor fue elegida nueva presidenta de la cámara baja.
En caso de que este primer escollo se superara y el PSOE finalmente cediera sentarse en una mesa a negociar, se entraría en una segunda fase que consistiría en ponerse de acuerdo en la fórmula de apoyo. Mariano Rajoy ha vuelto a ofrecer al PSOE una 'gran coalición'. La respuesta por parte de los socialistas ha vuelto a ser negativa. No obstante, Rajoy ha aprovechado esta comparecencia para advertir de que «no basta con que el candidato sea investido y pueda formar gobierno». Techo de gasto, Presupuestos Generales del Estado y directiva europea son los tres aspectos en los que Rajoy insiste en que hay que pactar. Sánchez insiste en que hará una «oposición responsable», pero el 'popular' no lo ve suficiente.
Ambos líderes han coincidido en que sería descabellado ir a unas terceras elecciones, así como también en la urgencia de que España vuelva a contar con Gobierno, pero no se ponen de acuerdo en la solución. Con el desafío independentista en su máximo esplendor, Rajoy no ve viable esta vía. De hecho, este martes no ha facilitado a la antigua CDC el grupo propio en el Congreso. Rajoy ha asegurado que volverá a hablar con todos los partidos, incluidos con aquellos a los que no les pedirá su apoyo, pero ha insistido en que el acuerdo de las llamadas fuerzas constitucionalistas (PP, PSOE y Ciudadanos) es imprescindible para que él pueda iniciar la legislatura.
Elsa S. Vejo