Cada uno de los casi 500 miembros de la Asociación de Víctimas de la Talidomida (Avite) ha empezado a enviar una carta a la farmacéutica alemana Grünenthal en la que le «agradece» la «victoria» de la compañía en los tribunales y que le haya «truncado» su vida.
Se trata de una carta personal al director general de Grünenthal en España, Christoph Stolle, al que Avite dice en la misiva que es una «decepción» tener que darle la «enhorabuena» por haber «vencido» al colectivo en los tribunales españoles.
El Tribunal Constitucional no admitió la pasada semana el recurso de amparo presentado por Avite contra la sentencia del Tribunal Supremo que les negó la indemnización que reclamaban a Grünenthal, al entender que la acción había prescrito.
El Supremo rechazó en septiembre de 2015 el recurso de las víctimas y les negó la indemnización que pidieron al laboratorio, que comercializó un medicamento para embarazadas que causó malformaciones a miles de niños en la década de los cincuenta y sesenta. El alto tribunal entendió que la acción de los afectados había prescrito.
En la misiva, las víctimas dan las «gracias» a Stolle por «haber puesto su personal granito de arena» en que la «injusticia» quede «impune y sin responsabilidad 60 años después de haber sucedido».
Asimismo, esperan que el dinero que dicen que se ha ahorrado la farmacéutica en la indemnización a las víctimas, lo emplee para crear puestos de trabajo en España y aseguran que el perdón público que pidió la empresa desde Alemania a las víctimas españolas «no les sirve» porque consideran que es «cínico».
Además, apuntan que la empresa se «esconde» en la prescripción para no pagar las indemnizaciones que las víctimas consideran que les corresponden.
También «agradecen» al director general de la compañía los dolores que tienen todos los días y las cada vez más degeneraciones físicas y progresivas causadas, según las víctimas, por el fármaco de Grünenthal.
EFE