El espléndido y frenético garage rock de los suecos The Hives, el pop naíf de Carlos Sadness y el previsible visto bueno general a Izal han cerrado un Arenal Sound de récor, aunque los buenos números no garantizan que el festival más multitudinario de España vuelva a celebrarse en Burriana
La última jornada ha sabido más a sábado que a domingo, con actuaciones mucho más animadas que el día previo y con algunos de los mayores asiduos al cartel del festival en sus siete años de andada.
Antes de que arrancara Full en el escenario secundario, la organización ha ofrecido un balance de la presente edición, en la que se ha registrado una entrada de 300.000 asistentes -50.000 cada uno de los seis días de conciertos-.
La de 2016 será recordada como la edición en la que la organización se ha visto forzada a dividir su recinto y alejar los escenarios principales dos kilómetros de la playa debido a una sentencia judicial ganada por los vecinos por exceso de ruido.
Un año complicado por el que la organización no está dispuesta a volver a pasar, por lo que la ubicación de la edición de 2017 -que se celebrará del 1 al 6 de agosto- queda en el aire a la espera de encontrar un municipio en el que se pueda trabajar con normalidad y «como se merecen los sounders», según ha asegurado el director del evento, David Sánchez.
En cualquier caso, las entradas saldrán a la venta el 13 de noviembre y próximamente se dará a conocer la ubicación definitiva, pues se mantienen conversaciones con otros municipios interesados en acoger el mayor festival de España.
Tras el balance de la organización han arrancado los conciertos de la última jornada con una respuesta de público mayor que la de otros domingos, en los que los sounders ya sólo tienen energía para el último DJ de la jornada.
Izal, programado a las 20.30 horas, ha provocado un atasco en la entrada con los miles de fieles seguidores de esta banda.
El grupo originario de Madrid ha relatado -como hacen en cada concierto de su última gira- que hace cuatro años les llegó en una caja los CD con su primer trabajo editado y desde entonces su fama creció como la espuma.
Creció de manera paralela al Arenal Sound, y quizá por eso, y por muchas otras cosas que se pueden encontrar en común, es una banda fija que nunca defrauda al público.
Carlos Sadness ha llenado como nadie lo ha hecho en 2016 el escenario secundario. Muchísima gente en un concierto de este artista de pop delicado y fresco, alegre y festivo, con un fino sentido del humor que siempre sabe manejar al público y que hace bailar a todo el mundo.
Uno de los mejores conciertos de la presente edición ha llegado con The Hives.
La banda sueca se ha ganado a los sounders desde el primer minuto con su cantante «Howlin» Pelle Almqvist animando al público con una energía contagiosa y «chapurreando» español constantemente con un gran sentido del humor.
Vestidos con trajes blancos y negros, han arrancado su actuación con la explosiva «Come On!» y han seguido con su gran éxito «Hate To Say I Told You So».
No ha habido tiempo para tomar resuello en toda la actuación que ha concluido con otro de sus grandes «hits» «Tick Tick Boom».
Tras los suecos ha llegado el turno para otro de los grupos que mejor funcionan en el Arenal y que son unos habituales del cartel, La Gran Pegatina, una «superbanda» surgida de La Pegatina y que sólo girará durante 5 meses.
EFE