En pleno agosto, con media España de vacaciones y sin visos de una fecha para la investidura, los socialistas hacen caso omiso a las presiones para que tomen una posición respecto a la investidura. A cambio, los de Pedro Sánchez continúan con su labor parlamentaria y han presentado otras 15 iniciativas parlamentarias –y ya llevan 118 desde que comenzó la legislatura- pese a que no existe una agenda para la actividad en el Congreso para las próximas semanas.
Esta simulación de movimiento de los socialistas con la presentación de estas propuestas no sacia la sed de respuestas que le exigen desde el PP antes de aventurarse a fijar una fecha de investidura, un paso que no se atreven a dar sin el apoyo de los socialistas. Tanto los ‘populares’, como Ciudadanos y Podemos culpan a Sánchez del bloqueo y le exigen una decisión para acabar con el “inmovilismo” en el que se ha instalado el candidato designado por el rey para la investidura, Mariano Rajoy.
Pero la presión desde la derecha, desde la izquierda y desde dentro no parecen afectar a Pedro Sánchez, que sigue instalado en el “no”. Al menos, por el momento, y “si las circunstancias cambian”, según deslizó este fin de semana el secretario de Economía del PSOE, Manuel de la Rocha. El dirigente socialista volvía a abrir una pequeña ventana a la posibilidad de una abstención del PSOE para permitir a Rajoy gobernar, tal y como le han pedido a Sánchez los expresidentes socialistas Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Pero desde Ferraz han vuelto a dar portazo a esta posibilidad. Este lunes, en la presentación de las propuestas legislativas en el Congreso de los Diputados, la secretaria adjunta del Grupo Socialista en el Congreso, Meritxell Batet, ha insistido en que, aunque Ciudadanos vote a favor de Rajoy “aún le quedan otros seis votos” que no le va a dar el PSOE, que insiste en postularse como “la alternativa” al Partido Popular. “Pido que se respete el no del PSOE”, ha recalcado Batet.
La secretaria de Programas y Estudios del PSOE también ha descartado apoyar al PP en caso de que Rajoy renunciara. “Sería una muestra de responsabilidad y generosidad”, ha explicado en una entrevista, pero no cambiaría la postura de los socialistas respecto a un apoyo al PP. Batet ha insistido en que la posición del PSOE es «clara» de «no facilitar, ni apoyar un gobierno del PP» aunque Rajoy no sea el candidato.
Podemos pide el desbloqueo
A los intentos de que el PSOE permita gobernar a Mariano Rajoy que llegan desde PP, Ciudadanos y desde algunos sectores socialistas, se suma una ligera presión por parte de Podemos, que se mantiene con un perfil bajo desde el 26 de junio. Los de Pablo Iglesias han vuelto a pedir a Sánchez que explore la posibilidad de formar “un gobierno alternativo” y que salga de su “triple no” (a Rajoy, a un gobierno con Podemos y a unas terceras elecciones”.
La secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, ha pedido a Sánchez que tome la “iniciativa” para hablar con ellos ya que la suma entre PSOE y Podemos “todavía da”.
Pero no parece que Sánchez vaya a cambiar de postura, al menos hasta que haya una fecha de investidura con la que comiencen a cerrarse plazos y pueda existir una presión real.
Paula Pérez Cava