Catanas, hachas, bates de béisbol, munición y casquillos son algunos efectos hallados en los registros en Puertollano (Ciudad Real) relacionados con la reyerta entre dos clanes familiares que provocó el jueves un altercado con armas de fuego, en el que resultaron heridos siete agentes de ese cuerpo.
Fuentes de la investigación han señalado a Efe que los agentes, entre ellos miembros del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, han practicado hoy cinco registros en domicilios de esa localidad ciudadrealeña relacionados con uno de los clanes que se enfrentaron.
Son viviendas de la barriada de El Pino, que han sido minuciosamente inspeccionadas con el objetivo, fundamentalmente, de comprobar si las armas de fuego usadas en el suceso podían encontrarse en estas casas.
Aunque no se han hallado, sí se han podido intervenir una catana, hachas, navajas, bates de béisbol, bastones estoque, una carabina, algunas armas blancas tipo guadaña, munición y casquillos, han precisado las fuentes.
La operación se abrió cuando el pasado 22 de julio la Guardia Civil detuvo en Puertollano a un joven de 19 años como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa al intentar acabar con la vida de una persona en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), perteneciente a uno de los dos clanes gitanos enfrentados, con una arma de fuego cargada con cartuchos de postas.
Los enfrentamientos entre las dos familias surgieron después de que una mujer abandonase a su marido, el detenido, para regresar a la casa de sus padres.
Días después, el pasado jueves, la Guardia Civil desarrolló dos operaciones simultáneas, en Argamasilla de Calatrava y en Puertollano, en los domicilios de las dos familias.
Cuando los guardias civiles iban a intervenir las armas en la vivienda de Argamasilla de Calatrava se vieron envueltos en un tiroteo en el que resultaron heridos siete agentes y uno de los agresores, hechos por los que fueron detenidas cuatro personas.
Precisamente, la Guardia Civil ha distribuido hoy el vídeo del momento en el que entran al domicilio de los detenidos al grito de «¡Guardia civil, alto!» y son recibidos con disparos.
En el mismo, se ve cómo uno de los agentes cae al suelo tras recibir un disparo en una pierna, y momentos después, tras recorrer el domicilio, los guardias detienen en el tejado al atacante.
En total, fueron atendidos siete agentes, cuatro heridos con perdigones de escopeta y otros tres durante el forcejeo.
EFE