El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Córdoba ha decidido sobreseer provisionalmente, en espera de las investigaciones policiales, el caso por al desaparición de una mujer keniana y su hijo de 4 años, que fue denunciada por la ONG Infancia Solidaria.
El coordinador andaluz de la ONG Infancia Solidaria, Ángel Parejo, ha asegurado a Efe no obstante que la mujer y el niño kenianos desaparecidos en Córdoba «fueron inducidos por alguien y están retenidos contra su voluntad».
«Los datos que tenemos y que le hemos dado a la policía» apuntan a que el pasado domingo, Habiba y su hijo Muhat, que habían viajado a Córdoba en marzo, donde el pequeño ha sido operado hasta en tres ocasiones de una cardiopatía congénita, salieron de forma voluntaria de la casa de la familia que los tenía acogidos, en la barriada periférica de Santa María de Trassiera de Córdoba.
Tenían intención de ir a un parque cercano, si bien, «mantenemos que no se han ido por su propio pie sino inducidos por alguien, están siendo retenidos», ha insistido Parejo en Lucena, donde tiene su sede cordobesa la ONG.
Asimismo, el responsable en Andalucía de Infancia Solidaria, entidad que ha traído a más de 200 niños de países en vías de desarrollo gravemente enfermos para ser atendidos en centros sanitarios de España, ha contado que él mismo conocía a Habiba y que era una mujer totalmente «vulnerable»; sólo se comunica en suajili y estaba deseando volver a Lamu (Kenia) para reunirse con su marido y sus otros dos hijos.
Parejo la conoció en un viaje al orfanato de Anidan de Lamu el pasado mes de diciembre, donde ella misma se encargaba a diario de que atendiesen a su hijo enfermo.
No obstante, el suceso ha provocado que desde la ONG cambien el protocolo de seguridad establecido con las familias extranjeras a cuyos niños traen a España para curarlos, algo constante pues ahora mismo está siendo intervenido un pequeño nicaragüense y «hay muchísimos más en lista de espera».
Por su parte, fuentes de la Guardia Civil que desde ayer coordinan las diligencias de búsqueda de la mujer y el niño han asegurado a Efe que «no se descarta la hipótesis de que se hayan marchado voluntariamente».
De que se han marchado voluntariamente están convencidos los vecinos de Trassierra pues según el regente del bar La Colina, cercano a la casa donde vivían con la familia de acogida, «lo que dice la gente aquí es que la mujer se ha ido porque ha querido».
Igualmente, la cocinera del mismo establecimiento, que también atiende una panadería situada frente al parque que Habiba y Muhat solían frecuentar, ha señalado que «hace días se vio a la mujer junto a otras mujeres que llevaban velo» que no eran vecinas de la barriada.
Sin embargo, los trabajadores de un supermercado donde Habiba solía recargar su teléfono móvil, que se llevó con ella pero que está apagado, han asegurado que la mujer «estaba totalmente perdida» hasta el punto de que «no sabía ni que había que aguardar en cola para que cobrásemos».
EFE