El líder del PP, Mariano Rajoy, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, dan el segundo paso hacia el entendimiento. Los ‘populares’ ya tienen en su poder las seis condiciones impuestas por la formación naranja y que se someterán a votación en el Comité Ejecutivo Nacional del próximo 17 de agosto. Y Rivera ya ha advertido de que, si finalmente son aceptadas, las mesas de negociación se montarán al instante y la sesión de investidura se tendrá que celebrar «inmediatamente».
Eso sí, la suma de los diputados de ambas formaciones sigue sin ser suficiente para investir a Rajoy de nuevo como presidente del Gobierno y por lo tanto para sacar a España del bloqueo institucional. Faltan siete apoyos más y ambas formaciones han coincidido en que la única opción viable en estos momentos es que el PSOE dé su brazo a torcer y finalmente se abstenga.
Hoy, la presión sobre el PSOE es mayor que hace dos semanas cuando Ciudadanos se instaló en la abstención. Entonces, la abstención del PSOE no era suficiente pero ese escenario cambió este martes, cuando Rivera abrió la puerta a votar sí a Rajoy si finalmente aceptaba seis condiciones en materia de regeneración política similares a las que aceptó la ‘popular’ Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid.
También la presión sobre Rajoy ha aumentado. Y no sólo porque tendrá que aceptar apartar a los imputados de los cargos públicos, cuando hasta el momento siempre se imponía como límite el juicio oral, o someterse a una Comisión de investigación sobre su supuesta financiación ilegal en el Congreso de los Diputados. La diferencia es que el líder ‘popular’ ahora sí que estaría obligado a asumir riesgos.
Riesgos como, por ejemplo, acudir a una investidura aún sin los apoyos suficientes. Rivera ha advertido de que su intención y deseo es que la investidura se produzca lo «antes posible» e incluso ha marcado una fecha: a más tardar la primera semana de septiembre. Esto significa que, independientemente de la posición del PSOE, Rajoy tendrá que fijar una fecha y arriesgarse a no salir investido, ya que Rivera ha asegurado que establecer una fecha de investidura «inmediata» será condición indispensable para iniciar las negociaciones en el resto de materias.
Rajoy no aclara la incógnita de la investidura
Rajoy es consciente de que el reto no es sencillo y por ello ha decidido ganar tiempo con la convocatoria del Comité Ejecutivo Nacional, que será el próximo 17 de agosto. Ciudadanos cree que esperar una semana más para empezar a negociar no es lo más óptimo. De hecho, cree que las condiciones impuestas deberían de ser aceptadas por cualquier demócrata «rápidamente», pero los de Rivera aseguran que están dispuestos a respetar los tiempos del PP.
Así pues, hasta la próxima semana no se sabrá si finalmente hay acuerdo o no, y más importante aún, si habrá fecha de investidura ya. «Ya veremos». Ésta ha sido la respuesta del presidente del PP cuando ha sido preguntado sobre si habrá investidura independientemente de si finalmente cuenta con los apoyo suficientes.
Esta es sin duda una de las grandes decisiones que tendrá que tomar el partido la próxima semana. En el PP ya se barajaba la posibilidad de esperar a las elecciones del 25S y conseguir el «sí» también del PNV. Aunque Rivera no parece dispuesto a esperar tanto. Su intención es aprobar los presupuestos en fecha, es decir, antes del 1 de octubre, no obstante, eso no será posible si no consiguen siete apoyos más.
Rivera y Rajoy han señalado directamente a Pedro Sánchez y han descartado por el momento recurrir a los nacionalistas vascos. «Sí Sánchez no cede, habrá terceras elecciones», han advertido los dos líderes.
Elsa S. Vejo