miércoles, septiembre 25, 2024
- Publicidad -

Un sector del PP considera “humillantes” las condiciones impuestas por Rivera

No te pierdas...

“Preferimos elecciones antes que tener que aguantar estos insultos. Ha sido humillante. Y no lo decimos sólo por las condiciones, sino principalmente por sus explicaciones y su tono repugnante”. Este era el estado de ánimo de un sector del Partido Popular este martes, pocas horas después de la comparecencia sorpresa del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y su inesperado giro tras haber asegurado hasta el día anterior que la “abstención” era el “paso final”. “Nos odia”, reconocía un dirigente ‘popular’ muy enfadado, que recordaba que esas condiciones “no se las impuso a Sánchez”.

En el Partido Popular existe una sensación generalizada de que el tono que empleó este miércoles Rivera estuvo fuera de lugar. “Fue un ataque frontal al PP, un chantaje”, aseguran fuentes ‘populares’. Ahora bien, tanto el PP, como Mariano Rajoy creen que no tienen mucho margen de maniobra si quieren presionar al PSOE. “Habrá que aceptarlo”, reconoce un miembro del Comité Ejecutivo Nacional, que el próximo miércoles está convocado en Génova para discutir esta cuestión.

Ahora bien, todo el mundo en el PP sabe que este órgano está totalmente controlado por el presidente. “Rajoy ha intentado ganar tiempo. Tampoco es cuestión de aceptar a la primera de cambio”, aseguran fuentes ‘populares’ en referencia a la semana que el PP hará esperar a Ciudadanos antes de darle una respuesta, y seguras de que la decisión no es tan fácil como parece. Rajoy no ha querido dar su opinión sobre las condiciones de Rivera. “Primero se lo diré a mi Comité Ejecutivo Nacional”, ha insistido en varias ocasiones el líder del PP durante su comparecencia en el Congreso, tras su reunión de más de una hora con Rivera.

Es “el segundo paso” de esta larga caminata. Así lo ha identificado Rajoy, que ha podido constatar que el “sí” de Ciudadanos está más cerca, aunque para ello tendrá que hacer algunas importantes concesiones. La primera de ellas, ponerse en riesgo. Es decir, acudir a una sesión de investidura que podría ser fallida. El PSOE ha vuelto a reiterar su “no” pese a la presión añadida a sus espaldas y las nuevas declaraciones de su líder histórico, Felipe González: “La decisión de Rivera es el primer acto de responsabilidad política desde las elecciones”.

Rajoy ha vuelto a insistir que sin la abstención de los socialistas no habrá gobierno y que estamos abocados a unas terceras elecciones. Tanto es así, que este miércoles ha vuelto a dejar en el aire que vaya a presentarse a la investidura sin tener asegurado este apoyo. Eso sí, el ‘popular’ sabe que si quiere seguir adelante con las negociaciones con Albert Rivera tendrá que pedir a Ana Pastor que fije fecha y que ésta sea como muy tarde durante la primera semana de septiembre.

Los ‘populares’ no ven posible en este momento un cambio de posición de los socialistas. “Antes de las elecciones vascas y gallegas es prácticamente imposible”, insisten fuentes ‘populares’, que sólo ven posible que se forme Gobierno ya en octubre. Primero por el “sí técnico” que es posible que pueda intercambiar con el PNV tras el 25S. Y después porque igual ya sería el momento de que el PSOE se rindiera y le dejara gobernar, acorralado por un horizonte en el que sólo habría unas nuevas elecciones. Rajoy, consciente de que Sánchez está obsesionado con mostrarle la vía nacionalista, este miércoles ha recordado al líder socialista que aunque consiguiera el “sí” del PNV aún necesitaría un diputado más para gobernar.

Las condiciones “más duras” para el PP

En cuanto a las seis condiciones en materia de regeneración política impuestas por Rivera no parece que sean excesivamente descabelladas. “Son las mismas que ya aceptó Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid. Se pueden aceptar y luego ya vemos lo que es posible o no hacer”, explican fuentes ‘populares’, que están convencidas de que Ciudadanos con este gesto lo único que busca es que “nadie pueda identificarle como culpable de unas nuevas elecciones porque está atemorizado con ese escenario”.

Rajoy, aprovechando que este viernes no habrá Consejo de Ministros, ha decidido poner tierra de por medio y viajar a su tierra natal a “pasear” y “pensar” antes del Comité Ejecutivo Nacional. De las seis condiciones impuestas por Rivera, cuatro, más o menos, ya aparecen enunciadas en el documento de negociación planteado por el PP a Pedro Sánchez y Albert Rivera, aunque no tan concretas. De hecho, en alguna habría controversia.

Respecto a la separación inmediata de cualquier cargo público imputado por corrupción, la propuesta de Rajoy plantea su cese exclusivamente cuando se abra contra ellos juicio oral. Tampoco hay coincidencia total en lo relativo a los aforamientos. Ciudadanos propone la supresión de todos ellos, mientras que Rajoy se limita a sugerir la reducción de los mismos. Este miércoles se le ha preguntado a Rajoy sobre la situación de Rita Barberá y el hecho de que ella sea una de las que votará en estas medidas en el Comité Ejecutivo. “¿Alguna otra pregunta importante?”, ha sido la respuesta del líder del PP.

En el PP identifican dos importantes escollos en esta lista de exigencias. “Habrá que ver qué aforamientos se quitan porque sería un desequilibrio del sistema que los jueces queden aforados, por ejemplo. El poder judicial, que es el único no electo, tendría una doble protección: aforados y los únicos que se juzgan a si mismos. El Ejecutivo y el legislativo quedan a merced de su capricho”, explican fuentes ‘populares’. Así como también la comisión de investigación del ‘caso Bárcenas’. “Esto es duro para la cúpula”, advierten las mismas fuentes.

Elsa S. Vejo

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -